Precisiones sobre el Ateneo

En relación a la carta que don Carlos Paris publicó en su diario el día 8 de mayo, y en la que se remite a otra mía anterior, debo aclarar que el fin de la misma no fue 'un inicio encubierto de campaña electoral', pues, como en el momento en que la escribí no tenía seguridad alguna sobre la presentación mía como candidato a presidente a las próximas elecciones en el Ateneo, me pareció que lo deshonesto hubiera sido afirmar lo contrario.

El fin era rectificar algunas afirmaciones suyas publicadas en la prensa y a las cuales me referiré a continuación precisa y pormenorizadamente, como él me pide y le gusta.

Primero. Rechaza el término 'victimista' que yo le atribuyo, pero, según la información periodística, se muestra muy preocupado por la posibilidad de tener que 'cerrar' el Ateneo en octubre y afirma que, por ello, algunas noches no ha podido dormir. A esto, el señor Paris le llama ser 'triunfalista'. Muy bien, pues le pido perdón, de acuerdo a la petición que me hace.

Segundo. El actual presidente del Ateneo explica a qué dedica los 105 millones de pesetas concedidos por la Consejería de Cultura, pero no da las razones de por qué la Consejería de Patrimonio no le concede el presupuesto correspondiente para obras que, por lo demás, son necesarias; a pesar de lo cual afirma que ha saneado la economía del Ateneo, lo cual no concuerda con las quejas expresadas ante la Comunidad de Madrid. En cuanto a las hipótesis de cómo actuaría yo si fuera presidente, me parecen gratuitas, infundadas e injuriosas, y aquí sí me tendría él que pedir perdón a mí, pues lo que afirma ofende a mi dignidad de ateneísta de toda la vida. Todos sabemos cómo funcionan las Juntas Generales de Socios. Por lo demás, el señor Paris se ha negado a la realización de una auditoría solicitada reiteradamente por los socios, lo cual introduce una nueva duda sobre su mandato.

Tercero. En efecto, aquí tiene mucha razón el señor Paris, pues basta, como él dice, con ojear el Boletín de Actividades para establecer un cómputo del carácter 'ideológico' de las mismas con una tendencia partidista claramente unilateral. El que existan actos culturales de otro tipo no impide la constatación del porcentaje abrumadoramente mayoritario. Los números cantan, una vez más.

En espera del perdón público que me debe, como yo he hecho con él, quiero decirle que ésta será, posiblemente, mi última carta por este conducto, pues como, en efecto, me voy a presentar a las elecciones a la Junta Directiva del 29 de mayo, me remito a lo que cada uno de nosotros pueda aportar durante la campaña.