Cúper: "A la tercera va la vencida"

Al grito de "¡Cúper, quédate!" y "¡Que bote Mestalla!", miles de aficionados valencianistas celebraron en los aledaños de Mestalla y en la Plaza del Ayuntamiento de Valencia la clasificación de su equipo para la final de la Liga de Campeones, que se juega el día 23 de mayo en San Siro. Las celebraciones por el triunfo se alargaron hasta altas horas de la noche y colapsaron el tráfico en el centro de la ciudad. Los nombres de Juan Sánchez, autor de dos goles, y Héctor Cúper fueron los más coreados.

El técnico argentino, por cierto, disputará su tercera final europea consecutiva, ya que hace dos temporadas perdió la final de la Recopa con el Mallorca ante el Lazio y el año pasado cayó derrotado en la final de la Liga de Campeones ante el Real Madrid en París. "Ya me toca ganar. A la tercera va la vencida", dijo ayer Cúper tras el partido. "Pongo toda la vida en mi trabajo, incluso le quito horas a mi familia, y daría la vida por ganar la final de Milan", añadió Cúper. Una frase que ya dijo el preparador valencianista la pasada temporada, tras perder en París la final contra el Madrid. "Daría la vida por volver a jugar este partido", dijo entonces Cúper, quien busca ahora sacarse el sabor amargo de aquella derrota. El Valencia se ha clasificado para dos finales de la la Liga de Campeones en sólo tres participaciones.

La cruz a la alegría valencianista la acuñaron varios aficionados del Leeds, que se enzarzaron en una trifulca con seguidores del Valencia antes del encuentro, lo que llevó a la policía a efectuar una carga contra los hooligans. Algunos seguidores del Leeds burlaron la vigilancia de los 600 agentes de seguridad y lanzaron botellas y sillas a los hinchas valencianistas. Hasta entonces, los casi 3.000 aficionados del Leeds habían campado por la ciudad sin crear ningún problema, tumbados al sol, descamisados y tomando cerveza a todas horas. "Alguno se ha bebido más de siete litros durante la tarde", afirmaba un empleado de una cervecería céntrica.

Por la mañana, un seguidor del Leeds fue detenido en Benidorm debido a enfrentamientos con aficionados del Manchester United que se encontraban en la localidad alicantina y por causar destrozos en una sucursal bancaria.