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Ford España pierde 11.000 millones de pesetas tras dos años de beneficios

El plan de reestructuración se traducirá en ganancias para 2001

Las pérdidas de Ford España continúan la línea de resultados que el año pasado registró la filial europea de la multinacional automovilística, con pérdidas de 1.200 millones de dólares (unos 224.000 millones de pesetas). La compañía quiere salir de los números rojos con la reestructuración anunciada a mediados del año pasado y que tiene como pilares el aumento de ventas, para lo que lanzará 45 nuevos modelos en cinco años, y la reducción de costes. Una vuelta a los beneficios que espera alcanzar en 2002 y que defienden que ya ha empezado. En el primer trimestre de 2001 Ford ganó a nivel europeo 88 millones de dólares (más de 16.400 millones de pesetas). En el mismo periodo de 2000, la compañía perdió en Europa unos 7 millones de dólares (1.306 millones de pesetas).

El plan de reestructuración hace que la dirección de la empresa en España calificara ayer el ejercicio 2000 de 'año de transición'. Una transición que se tradujo en pérdidas de 14.623 millones de pesetas antes de impuestos, 10.929 millones en cifras netas. Con anterioridad, Ford España perdió 31.811 millones en 1993 y 8.212 millones en 1997, sin contar el ejercicio de 1976, incompleto, cuando los resultados también fueron negativos. La cifra de negocio, asimismo, fue de 686.894 millones de pesetas y un 2% menos que en 1999. En conjunto, la compañía registró unos ingresos de explotación de 694.459 millones de pesetas, frente a unos gastos de 709.312 millones.

Los malos resultados estuvieron condicionados por una caída de ventas del 4,2%, dentro y fuera de nuestro país, aunque también por un aumento del gasto de amortización y del de personal. Ford vendió en España el año pasado 112.552 vehículos, entre los que se fabricaron en Almussafes y los importados, más de 20.000 menos que en 1999.

Los sindicatos criticaron ayer los resultados y recordaron que Almussafes batió el año pasado su récord productivo con la fabricación de 343.794 vehículos, 1.747 más que en 1999. De ese total, el 83% se exportó. La cifra de fabricación de vehículos contrastó con el descenso en producción de motores, que bajó un 13% en relación con el ejercicio precedente. El responsable de CC OO en la factoría valenciana, Josep Nácher, recordó que las pérdidas 'no son atribuibles a la plantilla sino a la dirección', mientras que el secretario de UGT en Almussafes, Gonzalo Pino, dijo que las cifras concluyen que 'quien está gestionando la compañía a nivel europeo lo está haciendo mal y no vamos a cargar contra la dirección española porque no pinta nada'.

Ford España tiene 7.102 empleados, 396 menos que en 1999. Este descenso se debe, principalmente, a la aplicación del plan de jubilaciones anticipadas y de bajas incentivadas que Ford ha puesto en marcha este año en Almussafes y que afectó a 280 empleados.

La compañía terminó el año 2000 con una cuota de mercado del 8,13% en turismos, y del 7,7% teniendo en cuenta los todoterreno. Estas cifras, en cualquier caso, suponen un descenso respecto a 1999, cuando su participación en el mercado español era de 9,41% en turismos y del 8,85% en conjunto. El plan de la compañía incluye superar una cuota del 11%. Una presencia que, según datos de 2001, creció hasta marzo a un 8,87%.

El director de producción de Ford España, Antonio Adés, calificó el año de 'muy atípico' y defendió que la adjudicación de los nuevos Fiesta y Mazda 'nos anima a proseguir en nuestra lucha por conseguir que Ford España, SA retorne a la rentabilidad este año'. El consejero delegado de Ford España, José Manuel Machado, por su parte, reconoció la necesidad de completar la renovación de gamas y recordó los modelos que Ford ha lanzado recientemente y los que lanzará este año. Unos modelos que harán posible alcanzar la cuota y la rentabilidad que la empresa se ha marcado para recuperar 'el lugar que le corresponde' en la industria automovilística española.

Un técnico, en Ford Almussafes, revisando un Focus para su exportación a Japón.
Un técnico, en Ford Almussafes, revisando un Focus para su exportación a Japón.CARLES FRANCESC

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