La Sala Santa Inés de Sevilla muestra el arte del siglo XX en Castilla-La Mancha
Qué ocurrió en Castilla-La Mancha en el terreno del arte a lo largo del siglo XX. Ésa es la idea qu recorre la exposición Memoria y modernidad. Arte y artistas del siglo XX en Castilla-La Mancha, inaugurada ayer en la Sala Santa Inés de Sevilla. Organizada por la Caja Castilla La Mancha con la colaboración de la Consejería de Cultura, la muestra exhibe 'los diferentes modos de apropiación estética, artística y cultural del territorio castellano-manchego', según palabras de su comisario, Delfín Rodríguez. Más de 140 obras procedentes de una veintena de museos e instituciones públicas y privadas componen Memoria y modernidad, un itinerario que incluye obras de Zuloaga, Sorolla, Antonio López, Benjamín Palencia, Vázquez Díaz, Alberto Sánchez, Francisco Bores, Gregorio Prieto, Francisco Nieva, Antonio Saura, el Equipo Crónica, Rafael Canogar, Manolo Quejido o Guillermo Pérez Villalta.
'Muchos de los creadores que aparecen no son castellano-manchegos. Se trataba de convertir a Castilla-La Mancha en argumento artístico del que se han apropiado pintores, poetas o viajeros que llegaron a Toledo a descubrir el Greco y encontraron el cubismo...', explica el comisario. La exposición se ha dividido en tres secciones. Los caminos de la modernidad (1898-1939), muestra la producción artística desde la crisis del 98, marcada por la pasión por el paisaje y por El Greco. 'Es el inicio de la modernidad, cuando los escritores del 98 despiertan el interés por redescubrir lo propio a través del paisaje, que se convierte en instrumento de renovación estética desde el impresionismo', dice Rodríguez. Aquí aparecen las esculturas de Alberto Sánchez o los figurines que Benjamín Palencia pintó de La vida es sueño para La Barraca. La segunda parte, Memoria y dictadura, abarca la dictadura de Franco y supone la reconstrucción 'lenta y silenciosa' del proyecto moderno, desde los informalistas y abstractos como Fernando Zóbel y el grupo de Cuenca a los realistas como Antonio López, María Avia o el Equipo Crónica. La pintura mancha constituye la renovación estética del país tras la muerte de Franco. La muestra, abierta hasta el día 27, se completa con el vídeo La ruta de Don Quijote (1934), de Ramón Biadiu, y con una selección de obras de 16 fotógrafos, entre los están José Ortiz-Echagüe, Luis Escobar y Cristina García Rodero.
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