Futre anunciará hoy el cese del técnico rojiblanco

Gil habló de Alonso como si no hubiera sido él quien decidió contratarlo hace seis meses. Remontándose al génesis de su desafecto, el dueño del Atlético dijo que no se llevaba bien con Alonso por efecto de una serie de intrigas de vestuario que intentó explicar sin resultar totalmente claro: "No le perdoné que [Alonso] le dijera a Kiko que le queríamos vender a Italia, cuando Kiko se fue a Milán a hacerse aquellas pruebas médicas". Gil relató que el enredo se fraguó entre Toni, el capitán, Marcos Alonso, el propio Kiko y el despacho presidencial. Según Gil, Toni -el nexo entre el presidente y la plantilla- le dijo a Marcos algo que el Marcos malinterpretó. Acto seguido, según Gil, Marcos predispuso a Kiko en su contra.

Kiko, que habló ayer, dijo con tono enigmático que "siempre hubo un chivato en el vestuario" y nunca pudo dar con él. "Hace ocho años intento trincar al chivato", apuntó.

Kiko no tenía una relación fluida con Marcos, pero su concepto de Gil era bastante peor. Ayer no quiso mencionar al presidente rojiblanco, pero al hablar del técnico no se pronunció con rencor. "Mi padre me dijo que le habían destituido", contó Kiko; "y es algo que no me ha sorprendido. La amistad que yo tenía con Marcos antes de que entrenara al Atlético era impresionante. Cuando él era el segundo de D'Alessandro tenía una forma de ver el fútbol y ahora tenía otra. Chocábamos siempre, pero de forma profesional, nos ayudamos para sacar al Atlético adelante".

Futre hizo lo que se había negado a hacer durante los últimos tres meses: echar a Marcos, una de las bases de su propio cargo. Junto al secretario técnico del club, Abel Resino, y elasesor de éste, Manolo Sánchez, se reunieron en un hotel de Madrid con el técnico durante cuatro horas y le comunicaron su destitución.

El directivo portugués remitió a los medios de comunicación a una conferencia de prensa en la que se hará oficial el despido del entrenador, a pesar de que tras el partido contra el Murcia (0-3) fue confirmado en su cargo.

Jesús Gil manifestó a Efe que "el equipo necesita una reestructuración inmediata" y reconoció que no se habla con Marcos "desde hace meses".

El Atlético de Madrid, tras la derrota contra el Murcia y las victorias del Betis, ante el Lleida, y del Tenerife, en Elche, está a siete puntos del ascenso, cuando faltan otros siete encuentros para que finalice el campeonato.