Nuevo escenario en EE UU

Los mercados americanos habían descontado un panorama económico bastante peor del que ha retratado la estimación del PIB del primer trimestre, publicada el viernes. Como consecuencia, resultados empresariales e incluso diversos indicadores económicos, que en otras circunstancias hubieran provocado una reacción negativa, son bien acogidos por la renta variable. En este sentido, de los datos conocidos en la semana, únicamente el empleo semanal conseguía introducir cierto pesimismo en los mercados.

Si la semana pasada el Nasdaq, favorecido por una vuelta a los sectores de crecimiento, tenía un comportamiento relativamente mejor al del Dow Jones, esta semana se ha invertido la situación y este último ganaba un 1,83%, mientras que el Nasdaq corregía parte de las ganancias cosechadas con pérdidas del 4,3%. Las empresas tecnológicas se han visto castigadas por los malos resultados de Compaq y JDS Uniphase, y por la decisión de varios bancos de inversión de rebajar sus perspectivas para el sector. Las buenas noticias empresariales han llegado del sector energético, con dos de sus pesos pesados, Exxon y Texaco, que veían crecer sus beneficios, empujados por el buen comportamiento de los precios de gas y petróleo. Los recortes de plantilla se han extendido al sector financiero al anunciar reducciones de personal varios bancos de inversión.

La semana que viene estará marcada por los datos económicos. Se espera que el dato de NAPM del mes de abril vuelva a reflejar unas perspectivas menos negativas para el sector manufacturero. Tendremos también nuevos datos sobre el comportamiento de los consumidores.