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Rodier invierte 1.250 millones en ampliar su red en España

La calidad y comodidad mezcladas con un toque de elegancia en sus prendas de punto le han dado la fama a Rodier, firma de moda de origen francés que tiene previsto invertir 1.250 millones de pesetas en los próximos cuatro años en un ambicioso plan de expansión por toda España, que incluye la creación de 50 nuevas boutiques en las que se ofrecerá, además de ropa, un amplio surtido de accesorios que abarcan desde collares a zapatos, gafas, etcétera.

'El plan forma parte de uno más amplio que abarca Europa y el Reino Unido. Para los próximos cuatro años esperamos haberlo culminado en los países de ataque, que son Francia, España, Alemania y Bélgica', explica Marc Bonet, director de expansión de Rodier en España. 'Nuestro país ha sido elegido en gran parte a causa de la notoriedad que tiene la firma, presente desde los años sesenta, y además porque es un mercado en crecimiento', añade.

Rodier es una firma que nace asociada a la alta costura, cuyo origen se remonta a 1852, pero que en los últimos años cincuenta se transformó en una marca de prêt-à-porter con el lanzamiento de su famoso tweed, un conjunto de jersey y chaqueta a juego, que popularizaron las actrices de la época y que copiaron otras firmas de moda. Sus tejidos de punto poseen unas características térmicas y físicas que hacen que resulten muy cómodos, de cuyos diseños se encarga un equipo francés.

15.000 millones de ventas

En todo el mundo sus ventas alcanzaron los 15.000 millones de pesetas. 'La filosofía de la casa es ser profesionales en la gestión y ser críticos también para de este modo poder mejorar siempre; nuestro mercado es muy variable y hay que ser muy rápidos y muy flexibles atendiendo todos los aspectos logísticos necesarios para poder tener éxito', explica Bonet. Rodier cuenta con fábricas propias en Francia y en Túnez, y su clienta tipo es, según señala Bonet, 'mujer de más de 30 años que busca prendas elegantes, pero al mismo tiempo cómodas'. Además de la línea clásica de mujer dispone de línea masculina.

El método elegido para la expansión es una especie de franquicia pero que funciona como comisión / afiliación. La inversión mínima es de 10 millones de pesetas, aparte de la necesaria para los trabajos de acondicionamiento del local, según los planos de la empresa. La duración del contrato es de cinco años, renovables, y la ubicación de la tienda ha de ser en zona comercial de primer orden.

No hay canon de entrada, ni de publicidad, ni patente de funcionamiento. Rodier pone a disposición del franquiciado el mobiliario, los maniquíes, los rótulos y el logotipo de la empresa sin cargo alguno y se encarga del transporte y montaje de los muebles. La mercancía está en depósito. Por otro lado, asume el 50% de los costes de publicidad acordada para la inauguración de la tienda, existiendo un máximo de 500.000 pesetas, y se encarga de las relaciones públicas.

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