'La sociedad postindustrial será más compleja y con otras formas de conflicto'

Joan Sifre (Alzira 1949) es secretario general de Comisiones Obreras del País Valenciano (CC OO-PV) desde hace cinco años. Fue jesuita y entre otros trabajos ha sido educador social. Licenciado en filosofía, está casado y tiene una hija.

Pregunta. La unidad de acción sindical está en sus momentos más bajos, ¿de qué puede servir que UGT y CC OO se manifiesten juntos este primero de mayo?

Respuesta. La manifestación difícilmente puede mejorar la unidad de acción que se basa en un planteamiento estratégico. Podrá servir para ver si hay una voluntad de retomarla o no. En esto influye el talante de las personas, y el encuentro físico puede servir. Aunque tenga sus riesgos.

P. ¿Cuáles?

R. Puede haber organizaciones que descalifiquen las posiciones de la otra confederación. De modo que el valor simbólico de la manifestación conjunta se convierta, por actitudes inadecuadas, en un desencuentro más profundo.

P. CC OO ha pactado acuerdos con el Gobierno central y con la Generalitat que UGT se ha negado a suscribir. ¿Les han desbordado por la izquierda?

R. Bueno, es un discurso que se hace, que probablemente tiene pegada, pero que no responde a la realidad. CC OO ha suscrito aquellos acuerdos cuyo resultado consideramos positivo para los trabajadores. Tanto UGT como nosotros firmamos el AVEF (Acuerdo Valenciano por el Empleo y la Formación) en el año 1996; pero el pasado mes de marzo UGT no quiso firmar el acuerdo de Medidas de Impulso del AVEF, que era mucho más concreto que el anterior. Sin embargo, UGT participa de sus resultados (y me parece conveniente) pero después de haberlo descalificado públicamente. CC OO tiene una estrategia más sindical y, claro ¿qué voy a decir yo?, más coherente. A la UGT le dan prontos muchas veces inexplicables.

P. ¿A qué atribuye los acuerdos con el PP, a un centrismo real del partido en el Gobierno o a la situación de bonanza económica?

R. Una coyuntura favorable deja más margen para una negociación sindical. Pero el PP no es en absoluto centrista: ni en políticas laborales, ni en el tratamiento de los servicios públicos y políticas sociales, ni en su promoción de la actividad económica privada a costa de los grandes intereses sociales, ni en materia educativa. En todos esos temas nos tienen enfrente, pero sin dejar de servir a aquello que representamos. No hemos perdido perfil ideológico, ni compromiso con la transformación social, pero no se nos debe juzgar desde el oportunismo partidario, ni en clave de oposición política. Queremos sentirnos libres incluso de aquellas fuerzas con las que más compartimos valores y discursos.

P. ¿Qué están haciendo para prevenir la xenofobia?

R. Enzensberger dijo aquello de que 'la gran migración todavía no ha comenzado' y creo que es cierto. En nuestro país, el porcentaje de inmigrantes es muy bajo comparativamente con los países del entorno. CC OO está trabajando por la integración, dándole un tratamiento sindical para evitar un mercado de trabajo caracterizado por aquello que Inmanuel Wallerstein llamaba la 'etnificación de trabajos con menos derechos'. Hemos intentado comprometer a las administraciones y a las organizaciones empresariales y creo que algo podremos conseguir.

P. ¿Para qué usa Internet?

R. Como instrumento de comunicación tanto dentro como fuera del sindicato, y también para documentarme.

P. El informacionalismo o sociedad postindustrial está produciendo una reestructuracion del modo de producción capitalista, ¿habrá sindicalismo en la sociedad red?

R. El sindicalismo nació en unas circunstancias históricas y por eso hay que ser muy modesto al hablar sobre el futuro. Pero soy optimista. Creo que esa nueva sociedad será más compleja, la cultura del trabajo y su 'base' estará sometida a cambios que tendrán que ser afrontados. Hoy ya existen convenios colectivos en Alemania, Austria, Francia, Italia, Reino Unido y Dinamarca sobre teletrabajo. La propia Confederación Europea de Sindicatos (CES) ha creado la red Euro-Telework para estudiar iniciativas. El conflicto adoptará otras formas, pero con tesón e inteligencia conseguiremos resultados.

P. Usted fue un cura obrero, ¿su sindicalismo es un sacerdocio?

R. No exactamente, fui miembro de la Compañía de Jesús, pero no llegué a ordenarme sacerdote. Formé parte del colectivo Misión Obrera en aquellos tiempos de nacionalcatolicismo al que había que oponerse. Para mí el sindicalismo es una militancia, un compromiso, con todos sus componentes éticos, políticos, culturales y sociales. Cualquier mirada seria sobre nuestra nuestra realidad social nos lo exige. Las urgencias (las víctimas) y las utopías, ¿por qué no?, sirven 'para caminar', como dice Eduardo Galeano.