Carmen de la Calle introduce a Jerez en otro 'circuito', el del arte contemporáneo

Carmen de la Calle (Jerez, Cádiz, 1953) padece una enfermedad que se llama amor al arte. Después de diez años de un tratamiento de choque, mantener una galería de arte contemporáneo abierta en Jerez, confiesa que no se ha curado. La galerista, que desde 1996 participa en Arco -la feria más importante de España- y en otras citas internacionales, celebra el décimo aniversario de la galería que lleva su nombre con una muestra de José María Sicilia, que se inaugurará el próximo 4 de mayo.

'Ser galerista, especialmente en una ciudad fuera de los circuitos del arte contemporáneo, es como hacer un master en Más difícil todavía. Después de esto te sientes capacitada para enfrentarte a cualquier trabajo', comenta Carmen de la Calle, quien a los 12 años se trasladó con su familia a Madrid.

'He sido totalmente autodidacta. Con 13 años me recorría las pocas galerías que había en Madrid. Nadie en mi familia me inició, era una atracción irresistible que se incrementó cuando, en 1971, mis padres se trasladaron a París y yo iba a visitarles tres o cuatro veces al año. Franco aún vivía y había un monton de cosas que no se podían ver aquí y que tuve la suerte de conocer en Francia', recuerda De la Calle que volvió a Jerez a los 31 años.

La marchante abrió su primer espacio en abril de 1991 sin pretensiones y en una ciudad en la que aventuras similares, en la década de los ochenta, apenas habían aguantado una o dos temporadas. En un local alquilado de 16 metros cuadrados, Carmen de la Calle abrió su espacio para el arte contemporáneo. 'Reconozco que fue una locura porque yo no tenía respaldo económico, la abrí con 75.000 pesetas prestadas para el alquiler, pero no me importó. Durante los cinco primeros años tuve pérdidas pero, después de ir a Arco por primera vez, el negocio comenzó a autofinanciarse', dice.

Por su galería, que ahora se ubica en su tercera sede frente al teatro Villamarta, han pasado artistas tan prestigiosos como Miguel García Delgado (1994), Luis Claramunt (1995), José María Baez (1995) o Guillermo Pérez Villalta (1997). Muchos de ellos, como ocurre ahora con la muestra de Sicilia, exponen gracias a colaboraciones con otras galerías.

'Después de estos diez años Jerez ha cambiado bastante. No quiero decir que haya sido gracias a mi trabajo, pero lo cierto es que ahora las instituciones se plantean hacer exposiciones de arte contemporáneo y está naciendo un coleccionismo particular', asegura la marchante que organiza nueve exposiones cada año.

Gracias a su empuje, artistas como Juan Ángel Gonzalez de la Calle o el equipo formado por Juan Carlos Bracho y Julia Rivera han dado el salto al mercado nacional. Las 30 obras de Sicilia, de papel, pintura y cera, con las que la marchante celebra 'su enfermedad' constituyen una muestra más del reconocimiento que ha logrado con su trabajo.

La galería madrileña de Soledad Lorenzo, una de las más prestigiosas del país, colabora con ella en esta muestra que estará abierta hasta el 9 de junio. El manuscrito de Sanlúcar de Barrameda de San Juan de la Cruz inspira las delicadas veladuras de Sicilia.