Un trago menor

A José Antonio Camacho le revienta que le mencionen su habitual tono enfadado, pero arremete contra las críticas por el áspero juego de la selección en el último amistoso ante Francia (2-1 para España). Camacho se rebela contra quienes le adivinan quemado, pero grita que 'falta criterio' a la hora de juzgar. 'Yo siempre soy el mismo. Ni me enfado ni me he quemado. Pero todo el planeta, menos algunos en España, se alegraría de ganar al campeón del mundo jugándole de tú a tú'.

Más o menos enojado su seleccionador, España inicia hoy una nueva etapa tras su decepcionante incursión en la élite mundial, sólo aliviada por el resultado, que no el juego, contra los franceses, tras los azotes recibidos ante Alemania, Holanda e Inglaterra. Japón le servirá hoy (21.45, TVE-1) de espejo con vistas a los compromisos oficiales con Bosnia (Oviedo, 2 de junio) e Israel (Tel Aviv, 6 de junio), dos partidos que deben cerrar la clasificación de España para el Mundial que organizarán en 2002 japoneses y coreanos.

El partido servirá para que Camacho aumente su lista de debutantes. Bajo su tutela (iniciada en septiembre de 1998), 39 se han asomado por primera vez al equipo. A tenor de sus palabras de ayer -'jugarán todos'-, desde hoy serán 41. Debutarán José Mari y Téllez. 'No es lógico traer a un chico y que no juegue cuando se ha ganado la internacionalidad', dijo el seleccionador, que ante Liechtenstein y Francia no concedió un segundo al alavesista Téllez. Sobre el rival de hoy, sólo un apunte: 'Corren mucho'.

Y es que el único gancho de los japoneses, que jamás se han enfrentado a España -hasta la fecha, el único rival asiático ha sido Corea- es su etiqueta de anfitrión mundialista, lo que no evitará que se abarrote el nuevo estadio de El Arcángel (15.400 espectadores). Dos televisiones niponas, la TBS y la NHK, transmitirán en directo el partido -poco importa que el horario japonés sea a las 5.45- y tienen aseguradas audiencias millonarias. El júbilo nipón por el fútbol ha aumentado considerablemente en los últimos tiempos, aunque aún está a un trecho del sumo o el béisbol.

Ganador de la Copa de Asia, subcampeón mundial sub-20 y cuartofinalista en Sydney, Japón ha hecho algunos progresos, pero su distancia con los clásicos aún es sideral, como lo demuestra el 5-0 que recientemente le endosó Francia sin despeinarse.

Con el arisco y extravagante técnico francés Phillipe Troussier como caudillo, en el combinado asiático sólo destacan dos aspectos: su tendencia kamikaze a jugar con sólo tres defensas y el aura mesiánico otorgado a Nakata.

Representado por Colin Gordon, el manager de las Spice Girls, Nakata (suplente en el Roma) es la gran joya. Un diamante que ingresa 3.000 millones de pesetas anuales, 400 del equipo romano y 2.500 de sus cinco patrocinadores, los dividendos de su página internauta (20.000 visitas diarias) y las ventas de sus tres autobiografías. ¿A santo de qué tanta pasta? Dos pistas: las agencias turísticas incluyeron en sus rutas italianas para japoneses una visita al hotel en el que se hospedó a su llegada al Calcio, cuando militaba en el Perugia, y las televisiones niponas pagan 500 millones por los derechos para retransmitir sus partidos.

España: Cañizares; Manuel Pablo, Nadal, Paco, Sergi; Mendieta, Guardiola, Helguera, Vicente; Raúl y Salva.

Japón: Kawaguchi; Matsuda, Morioka, Koji Nakata; Hato, Ito, Toda, Nanami, Hattori; Hidestoshi Nakata; y Nishizawa.