Zaplana considera que el derribo del convento de Vinaròs fue precipitado

El presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, salió ayer al paso en Castellón del polémico derribo del monasterio de Sant Francesc de Vinaròs por parte del Ayuntamiento, gobernado por Jacinto Moliner, del PP, para ampliar las dependencias municipales y repitió hasta tres veces que la 'precipitación' en la actuación es evidente. Advirtió, además, que todas las decisiones de tipo urbanístico están en manos de la Generalitat. Por su parte, el presidente del PP de Castellón, Carlos Fabra, aseguró ayer estar 'al lado' del alcalde de Vinaròs, quien el pasado sábado ordenó la demolición del convento. Pese a ello, Fabra mantuvo que le parece 'muy bien' que la Consejería de Cultura 'cumpla con su cometido', a lo que añadió que el Ayuntamiento contaba con varios informes técnicos que acreditaban 'lo que se ha producido'.

Aún así, según el criterio expresado por el presidente de los populares en Castellón, hubiera sido preferible esperar un nuevo dictamen de Cultural en el que, según desveló, se detalla que 'una parte muy importante del convento no tenía ningún valor'. Carlos Fabra no dudó en intentar atribuir el hecho a los socialistas al señalar que fue un gobierno municipal de este partido el que decidió declararlo en ruina y ordenar su derribo, aunque ha sido el gobierno popular municipal el que lo haya llevado a efecto.

El PSPVde Vinaròs, por su parte, ha dado a conocer un informe de la Consejería de Cultura del pasado mes de diciembre en que se pedía la protección del antiguo convento de Sant Francesc, derribado el pasado sábado.

Este informe, redactado por la Inspección de Patrimonio Histórico-Artístico de la consejería, resuelve desfavorablemente el nuevo plan de ordenamiento urbanístico de Vinaròs, actualmente en fase de aprobación, porque no protege el convento derruido, que el documento califica de 'importante' y digno de la 'máxima protección' porque tiene 'suficiente interés arquitectónico como para quedar tutelado desde el Catálogo Municipal de bienes y edificios protegidos'.

Además, los socialistas han mostrado un manifiesto de los profesores del área de Historia del Arte de la Universitat Jaume I en que se pedía la restauración del monumento al considerar que conservaba diversos elementos únicos de su período de construcción, el siglo XVI.

Pelotazo urbanístico

Con el apoyo argumental de estos documentos, el PSPV calificó de 'barbaridad' el derribo del antiguo convento franciscano. La portavoz municipal Olga Mulet lanzó varias preguntas: '¿Existen intereses urbanísticos en este oscurantismo a la hora de actuar por parte del alcalde Jacinto Moliner? ¿Veremos algún pelotazo urbanístico detrás de esta actuación?'.

Cuatro profesores del área de Historia del Arte de la universidad Jaume I, de Castellón, también se preguntaron qué intereses pueden provocar el derribo del convento 'aun a sabiendas del dictamen de demora de la Consejería de Cultura'.

El PSPV piensa trasladar a las más altras instancias políticas el asunto. A este respecto, el secretario general del partido en Els Ports-Maestrat, Adolf Sanmartín, anunció que el próximo viernes visitará la comarca el portavoz socialista de Economía en el Congreso Jordi Sevilla, a quien se le entregará una moción en que se denuncia el derribo del antiguo convento.

El diputado autonómico de Esquerra Unida, Ramon Cardona, por su parte, ha pedido la comparecencia en Cortes del consejero de Cultura para dar cuentas de este derribo y para que explique qué proyectos tiene su departamento tras esta actuación.