El Kinder fuerza que juegue Griffith en el segundo asalto ante el Tau

El mensaje de Ettore Messina, el técnico del Kinder Bolonia, a los médicos del equipo fue rotundo: 'Espero que decidamos juntos'. El ilustre entrenador se refería a la posibilidad de alinear hoy (20.30, Vía Digital), en el segundo partido de la final de la Euroliga de baloncesto al norteamericano Griffith, operado hace dos semanas del menisco, mediante una artroscopia.

Los médicos no parecen partidarios de que juegue Griffith. Su idea natural es la de prevenir males mayores. Pero Messina comprobó el pasado martes que, sin él en la cancha, las posibilidades de su conjunto decrecen geométricamente. Así, toda la Bolonia baloncestítica está pendiente hoy de Griffith en una escenificación absoluta de una cura de humildad por parte del teórico mejor equipo europeo.

Humildad, en primer término, para el propio Messina, que, por pura obligación, sacó algunas conclusiones: que no puede jugar en zona ante el Tau porque en el fondo le oxigena. El martes lo hizo. Que no puede jugar con cuatro bajitos como sí puede hacerlo en Italia. El martes lo hizo. Y que no puede jugar sin Griffith porque su equipo no sabe qué hacer si no le tiene a él como referencia básica.

Al otro lado, Ivanovic, el preparador del Tau, quiere que juegue Griffith antes que cualquier otro jugador que, a diferencia de él, sí que se encuentre en plena forma; espera una defensa fortísima por parte del Kinder y busca el segundo punto para avalar la consecución del campeonato en esta cita máxima al mejor de cinco partidos. Algo une, pues, a dos técnicos ilustres. Ambos quieren que juegue Griffith, aunque por distintos motivos. Y previsiblemente jugará.