'Estar en primera plana es un error estratégico'
Blanca Andreu (La Coruña, 1959) pasó su infancia en Orihuela, hasta que se instaló en Madrid. Tenía 20 años y su poemario De una niña de provincias que se vino a vivir en un Chagall recibió el premio Adonais. A este galardón siguieron el Fernando Rielo, el Gabriel Miró e Ícaro, entre otros. Se casó con el escritor Juan Benet y fue considerada, junto a otras autoras como Ana Rosetti, Neus Aguado o Concha García, la ola renovadora de la poesía española escrita por mujeres. Apartada durante algunos años de la vida literaria en su Galicia natal, Blanca Andreu volvió a dejarse ver y oír en unos encuentros de la Fundación Alberti.
Pregunta. De niña de provincias... a escritora consagrada. ¿Cómo ha sido su transición?
Respuesta. A Madrid fui por motivos literarios, y he vuelto a Galicia por motivos personales. En cuanto a lo de consagrada... sólo estuve una vez en primera plana, por un premio al que me presentó un amigo, y es lo más peligroso que hay. Estratégicamente, además, es un error.
P. ¿A cuántos congresos y antologías de poesía femenina ha sido invitada a lo largo de estos años?
R. Yo no creo en la poesía femenina. Se escribe con el cerebro, que no es un órgano sexuado. Cuando he vislumbrado que lo que escribo podría llamarse así, he pensado en esas poetisas de zapato plano a las que siempre abandona el novio. Todo eso fue un asunto comercial, una batalla que fomentaron los antólogos y que dio mucho de sí.
P. Ha estado mucho tiempo retirada del circuito, ¿lo de ahora es un regreso en toda regla?
R. Me retiré de los bolos hace... cuatro o cinco años. Me ponían enferma, no podía recitar en público porque me daba sarpullido. Fue Vicente Ferrer quien me animó a volver, y dije que sí. Creo que me hizo un milagrito.
P. ¿Y qué cree que ha cambiado en el circo literario?
R. Ha cambiado la gente, hay mucha gente nueva. Por lo demás, el tinglado es siempre parecido.
P. ¿Quiénes mandan ahora en él?
R. Desde que se murió Octavio Paz, que heredó la corona de Neruda, no sé quién es el Papa. A lo mejor estamos votando todavía: fumata negra.
P. ¿Le apetece hacer de hermana mayor de los jóvenes poetas?
R. Cuando veo buena literatura, alguien que hace algo con aura, la apoyo de forma incondicional. Más de una novela se ha publicado por mi inducción, no me gusta la gente que pone la proa a los jóvenes. Y hasta ahora, no me he equivocado.
P. ¿Cómo se presenta la poeta Blanca Andreu del siglo XXI?
R. He dado un cambio radical. Antes escribía 'en tenebras', como decía Berceo. Ahora, como Lorca, quiero el amanecer, y para ello tenía que dar un giro.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.