_
_
_
_

Las tiendas descuento no merman clientes al comercio, según un estudio

El informe sostiene que se nutren de consumidores de supermercados

El estudio dirigido por los catedráticos José Antonio Martínez Serrano y Vicent Soler del Departamento de Economía Aplicada II de la Universidad de Valencia contrasta con el informe sobre la geografía comercial de la Comunidad, publicado en la revista Distribución y Consumo, que defendía que los establecimientos descuento proliferan 'en detrimento del comercio tradicional'. El informe explica que el cliente característico de estos establecimientos descuento tiene una frecuencia de compra inferior a sus adquisiciones en general, considera el precio como el aspecto que más influye en su consumo y la calidad del servicio como el que menos; adquiere principalmente productos de hogar y el factor clave para no comprar otros es la ausencia de marcas. Los clientes son, en su mayoría, antiguos compradores de supermercados convencionales.

El informe estudia el impacto de Lidl sobre la competencia en el comercio minorista, y centra su análisis en los resultados de más de 600 encuestas realizadas entre el 16 de noviembre y el 22 de noviembre de 1999 en la avenida del Puerto, como ejemplo de barrio urbano tradicional y Aldaia, como zona periférica de Valencia.

Un establecimiento descuento vende unos mil productos, mientras que un supermercado convencional oferta unos 15.000 y un hiper 50.000. Esta situación explica que los consumidores compren únicamente un número 'limitado' de productos, y crea un efecto complementariedad, que incrementa la cuota de mercado del pequeño comercio circundante. La apertura de una tienda Lidl produce un reajuste de las cuotas de mercado de todos los establecimientos de la zona. Para analizar el efecto de la instalación, el estudio distingue entre aquellos productos que Lidl vende regularmente (leche, yogur, aceite, dulces y bollería y limpieza e higiene), los que no comercializa (carne al corte y pescado fresco) y los que vende esporádicamente (ropa y electrodomésticos).

Los resultados de esta división arrojan que la instalación de una tienda descuento recorta entre un 2% y un 12% la cuota de mercado de los supermercados convencionales, y sólo perjudica al comercio tradicional en la venta de productos de bollería (un 4% menos) e higiene y limpieza (un 1% menos). Los autores defienden que cuando Lidl se instaló ya había desaparecido parte de la tienda de barrio tradicional. Además, la apertura de estos establecimientos beneficia a los carnicerías, pescaderías, tiendas de ropa y de electrodomésticos. Unos productos que los consumidores no encuentran en las tiendas descuento o lo hacen esporádicamente y que facilitan 'un efecto de retención de compras en el barrio que es el mejor incentivo contra la desertización comercial de determinadas áreas urbanas propiciada por las grandes superficies ubicadas en la periferia'.

Esta conclusión contrasta con la de los profesores Irene Gil y Marta Frasquet (Universidad de Valencia) y Alejandro Mollá (Universidad de Castilla-La Mancha) publicada por Distribución y Consumo, donde afirmaban que estos establecimientos son 'uno de los formatos de libreservicio que más se está desarrollando en detrimento del comercio tradicional'.

En la Comunidad existen 305 establecimientos descuento -207 en Valencia, 79 en Alicante y 29 en Castellón-, de los cuales 48 son tiendas Lidl, según datos de Industria y Comercio.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_