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Fotonoticia:TERELE PÁVEZ | ACTRIZ

'No me hace feliz interpretar personajes tan brutos'

Su rostro está asociado al de personajes malévolos y rudos en el mundo del cine y el teatro, pero ella se rebela contra quienes pretenden encasillarla de por vida. Terele Pávez, una de las actrices más populares de los últimos años (protagonista de películas como Los santos inocentes o La casa de las chivas) prepara ahora nuevos proyectos después de su paso por el teatro, donde protagonizó Madre Caballo, del dramaturgo Antonio Onetti, y del éxito obtenido en la película La comunidad. La actriz pasó por Jaén para defender la pervivencia del teatro y asistir al bautizo oficial de la obra Criados, de Jean Genet, a cargo del grupo local Pequeño Teatro, a quien Terele augura que su éxito traspasara pronto las fronteras provinciales.

Pregunta. ¿Cómo lleva eso de hacer casi siempre personajes de mala?

Respuesta. No me hace muy feliz hacer personajes tan brutos en tantas ocasiones. Me puede hacer feliz hacer Los santos inocentes por el lujo de trabajar en una obra de esa calidad, pero hay otros personajes que no me apetecen como el de la Ramona, endurecida por un mundo tan feo y tan bruto.

P. ¿Le molesta que se la encasille?

R. Claro, porque aburre mucho. Ya no interpretas, sino que te haces una especialista virtuosa o la mala de la película. Yo quiero personajes que tengan corazón, me gusta más la casquería como mi papel en Madre Caballo, de Antonio Onetti. Hay muchas cosas que me hubiera gustado hacer, pero todavía es posible.

P. Su hijo quiere ser actor, ¿qué le ha aconsejado?

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R. Por suerte, ahora tenemos los actores que siempre soñamos, lo que queríamos ser cuando éramos jóvenes. Hay una cierta catarsis entre los grupos noveles, que tienen una preparación y un apoyo del que antes se carecía. Antes los actores y las actrices éramos los raros de la sociedad, y ahora este trabajo se respeta y se apoya en las familias, que lo toman en serio. Yo a los jóvenes que empiezan, como es el caso de mi hijo, les diría que apliquen la máxima que dice: Empieza y no regreses.

P. ¿El teatro morirá algún día?

R. No, nunca. Siempre es bonito celebrar todos juntos un día dedicado al teatro, que sirva como un toque de atención para los poderes públicos y hacia los que se apartan de este arte. Quizá no veamos siempre el teatro que quisiéramos, pero es indudable que siempre necesitamos contarnos cosas, de ahí la necesidad del teatro como algo vital.

P. ¿Cuál es el teatro que más le interesa ahora?

R. A mí me interesa en este momento el teatro moral y espiritual, que al final va unido también al componente social. El espíritu y la materia del teatro es algo que siempre estará vigente.

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