Cardoso admite la corrupción en los fondos para la Amazonia

Que existía una presunta corrupción en uno de los organismos públicos más importantes de Brasil, el SUDAM (Superintendencia del Desarrollo de la Amazonia), lo había apuntado la prensa de este país hace unos meses y el mismo presidente de la República, Fernando Henrique Cardoso, había anunciado la posible supresión de dicha institución. Ahora es el Gobierno quien admite que la SUDAM 'estaba podrida', que la corrupción asciende ya a 1.081 millones de euros y que incluso podría aumentar, por lo que han sido suspendidos los cientos de proyectos que ya estaban en curso.

Lo que no quiere Cardoso es que, como pide la oposición y tiene ya votos para conseguirlo, se instaure una Comisión de Investigación Parlamentaria (PCI) para investigar el caso. Por ello, lo ha puesto en manos de la nueva corregiduría contra la corrupción, que preside, con carácter ministerial, la abogada Anadyr de Mendoça, alegando que el Gobierno puede llevar a cabo dicha investigación sin necesidad del Parlamento.

Sorprendido por las grabaciones telefónicas realizadas por la Policía Federal, el ministro de Integración Nacional, Fernando Bezerra, que es quien ha anulado todos los proyectos de la SUDAM, está convencido que la corrupción anida en las 12 secretarías de consultoría para la aprobación de los proyectos, donde se llegaban a pagar propinas de 18.000 euros para aprobar proyectos ilegales.

'Quien esté sucio, que se las arregle', ha dicho el ministro. Y ha añadido: 'No tengo nada que esconder. Estoy dispuesto a desmontar esa estructura envejecida y, por lo visto, podrida'.

El ministro criticó, sin embargo, a la revista Veja, que ha publicado algunas de las cintas grabadas por la policía, en las que se insinúa que podrían estar involucrados desde el secretario ejecutivo del ministerio, Benivaldo Alves de Azevedo, hasta personajes políticos, comenzando por el nuevo presidente del Senado, Jader Barbalho.

El ministro, que ha defendido a su funcionario, ha anunciado que la revista va a ser procesada y ha pedido 'autocensura' a la prensa para no perjudicar las investigaciones en curso de la policía.