Los productos de ficción se mantienen como valor seguro en el mercado televisivo internacional de Cannes

El sector audiovisual no podía escapar a los vientos de crisis que afectan a todo lo relacionado con la comunicación. El mercado internacional MIPTV 2001, que se acaba de celebrar en el Palacio de Congresos y Festivales de Cannes, ha venido a ratificar la tendencia. Las grandes operaciones de compra, de alianzas, de producción o de creación de nuevos canales parecen haber quedado en suspenso.

'El número de participantes es casi el mismo que el año anterior -481 stands este año frente a los 483 del año anterior-, pero el de contratos está muy por debajo', confiaba un enviado de una televisión generalista.

Y ese fenómeno no es exclusivo del mercado televisivo de Cannes, pues en el NATPE estadounidense ha sucedido tres cuartos de lo mismo. Según un responsable de un canal privado francés, una fórmula resume a la perfección el clima del momento: 'Más escaparate, menos mercado'.

Que el mercado haya perdido empuje no significa que no haya programas o emisiones estrella. La llamada 'televisión de la realidad' sigue manteniendo buenos índices de audiencia, pero la base de la pirámide parece empezar a resquebrajarse. No es el caso de la ficción, valor seguro o valor-refugio cuando los otros se tambalean, ya sea porque la fórmula da signos da cansancio, ya sea por el exagerado coste de ciertas inversiones. La ficción ocupa el 44% de los espacios de mayor audiencia en 64 países.

Viejas glorias como Jean-Paul Belmondo o Alain Delon se han dejado seducir por la pequeña pantalla y sus series. Siguen el ejemplo de Gérard Depardieu, que no esperó a que le llegase el relevo generacional para optar por asomarse al televisor.

Entre los programas de animación la gran estrella ha sido la serie Sitting Ducks, realizada en tres dimensiones y producida por Universal. Y el productor español Antoni D'Ocón ha encontrado otra vez la buena acogida que es habitual para el sector de programas infantiles de empresas españolas.

El cantante Peter Gabriel presentó en Cannes un piloto de su The spirit of Africa, una serie sobre cómo los africanos luchan contra el sida; el canal 7 argentino llamó mucho la atención con Okupas, mientras que dentro del documental biográfico recibió muy buenas críticas Greta Garbo: a lone star. Una coproducción española, Los grandes nombres de la egiptología (emitida por La 2), es, según la productora Tesauro, una de las marcas implicadas en el proyecto, el documental que mayor número de contratos logró durante la cita en Cannes.

La televisión interactiva, así como ciertos debates técnicos, atrajeron la atención de parte de las 11.043 personas acreditadas, 200 menos que en 2000. El país más representado fue Francia, con 206 sociedades, seguido de Estados Unidos y el Reino Unido, aunque en el caso de estos países el número de firmas era inferior al del año 2000. En cambio, España aumentó su presencia: 80 empresas frente a las 61 que la representaron en la anterior edición del MIPTV.