Bernie Ecclestone ofrece la mitad de su 25% de acciones en Slec a los constructores
Pero, ¿qué pretende Ecclestone? En el mundo de la fórmula 1 sus actitudes de los últimos meses resultan controvertidas. No se entiende por qué de golpe decidió vender el 75% de la propiedad de su empresa Slec, a través de la cual controlaba el Mundial de F-1. Ni se comprende que ahora, para calmar a los constructores, les ofrezca comprar la mitad del 25% de acciones que aún le quedan en Slec.
Lo que nadie duda es que el personaje que lanzó la F-1 hasta las cotas de popularidad y de negocio actuales es inteligente y maquiavélico. Por tanto, se supone que todo lo que hace tiene un objetivo concreto. 'He tardado treinta años en construir lo que hoy es la F-1, y podría verlo desaparecer en seis semanas', comentó Ecclestone, de 70 años, cuando los constructores anunciaron la creación de una competición paralela para evitar que la transmisión de los grandes premios pasara a canales de pago.
El conflicto actual se planteó seriamente el pasado 30 de marzo, cuando EMTV y Kirch vieron acreditada legalmente la posesión del 75% de Slec y, por tanto, de los derechos televisivos del Mundial de F-1. La respuesta de los constructores fue fulminante. Tras mantener una primera reunión con Leo Kirch, que se ha convertido en el principal accionista de la fusión de las dos empresas de televisión alemanas, concluyeron que no podían entenderse con él y anunciaron que en 2008 comenzaría ya a funcionar un nuevo campeonato.
Las presiones de Mercedes y BMW sobre Kirch bajaron un poco la tensión. Kirch nombró a Ecclestone director ejecutivo de sus acciones en la F-1. Y, en algunas webs, se anunció que estaba dispuesto a vender el 25% a los constructores, aspecto que no ha sido confirmado. Sin esa premisa o, incluso con ella, la oferta de Ecclestone de venderles el 12,5% no resuelve nada a los constructores.
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