Tele 5 expulsa de 'Gran Hermano' al concursante acusado de violento
Tras defender a Navarro, la cadena cede a las denuncias de los partidos
Tele 5 esperó a la madrugada de ayer para expulsar del concurso Gran Hermano a Carlos Navarro, de 24 años, protagonista de una serie de hechos por los que partidos políticos y asociaciones de mujeres habían pedido el día anterior que se le descalificara del concurso. Hasta entonces la cadena se había limitado a amonestarle.
Las presiones sociales pesaron más que el criterio de los responsables del concurso, que dos días después de los hechos mantenían a Navarro en la casa y que utilizaron gran parte del programa del miércoles por la noche para justificar que el concursante permaneciera en ella.
En este espacio la presentadora Mercedes Milá entrevistó en plató al director del programa, Roberto Ontiveros, quien calificó los hechos protagonizados por Navarro de 'juego sexual extremadamente fuerte'. Y también al jefe del equipo de psicólogos, Enrique García Huete, quien repetidas veces explicó que la actitud del concursante estaba provocada por su adicción a la nicotina y la carencia de tabaco. En el mismo espacio participó también la madre de Navarro, quien manifestó que no veía anormalidad en el comportamiento de su hijo y que la actitud violenta que se le imputa era un juego.
Después, los propios compañeros del concursante le votaron para ser uno de los tres candidatos a someterse a la decisión de la audiencia sobre quién debe salir el próximo miércoles. Esta entrega del programa ha sido la más vista hasta ahora, con 6.828.000 espectadores (40,9% de cuota de pantalla).
Expulsión nocturna
Navarro no tuvo que esperar al próximo miércoles. Poco tiempo después de que comenzara el programa de Mercedes Milá, las direcciones de Tele 5 y Zeppelin, productora de Gran Hermano, ya habían decidido que debía ser expulsado. Sin embargo, se optó por esperar a la madrugada. La misma estrategia se siguió el año pasado cuando desde el programa se consideró necesario que saliera una concursante a la que una revista acusaba de haber ejercido la prostitución.
Sobre las cinco y media de la mañana, una redactora despertó a Navarro para que acudiera al confesonario y allí le comunicó: 'Hemos decidido pedirte que abandones la casa, porque se dan una serie de condiciones que pueden ponerte en un momento dado en el disparadero'.
Desde el principio, Navarro se rebeló contra esta decisión. 'Me estáis ofendiendo. Por lo menos esperad al miércoles y votadme como Dios manda. No me echéis como a un perro'. La redactora le explicó que era una medida preventiva, ya que temían que cualquier situación le pudiera volver violento. Estas escenas fueron ofrecidas ayer por Tele 5 en los resúmenes de Gran Hermano. Excepcionalmente, Milá participó en el de las 19.45.
Navarro salió de la casa a las seis de la mañana y desayunó con el equipo del programa, mientras se le explicaba a qué puede enfrentarse a partir de ahora. Luego, la productora Zeppelin se hizo cargo de él, puesto que, como todos los concursantes, antes de entrar en la casa firmó un contrato para que ésta le represente. Ayer se guardaba celosamente su paradero. Entre otras cosas porque, según una portavoz de la productora, el expulsado, como todos los concursantes, ha firmado un contrato con una revista para ofrecerle en exclusiva sus primeras declaraciones.
Respecto a la situación del concurso, en la que tras la marcha de Navarro sólo quedaban dos nominados, ayer Milá comunicó que pasaba a ser candidato a la salida el siguiente en la lista que más votos obtuvo de sus compañeros: Alonso Jiménez.
Por otra parte, según informa Efe, siete organizaciones de mujeres se querellaron ayer contra Carlos Navarro por agresión física y amenazas y contra Zeppelin por provocación a la perpetración de un delito.
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