Adiós a hombros de sus amigos
Fiz, Antón, Gómez y Juzdado, entre otros, portaron el féretro de Diego García, enterrado ayer
Azkoitia despidió ayer a pie de asfalto a su vecino Diego García, que falleció el sábado a causa de un infarto mientras se entrenaba para participar precisamente ayer en el medio maratón Azkoitia-Azpeitia que él mismo, maratoniano de élite retirado hace apenas seis meses, organizaba. Fue tan conmovedor el minuto de silencio como emotiva la prolongada salva de aplausos que le dedicaron los 900 atletas que se citaron en la salida de la prueba. 'Había que hacer este esfuerzo como fuese', declaró Martín Fiz poco después de cruzar la meta, a más de 20 minutos del vencedor y rodeado de corredores populares.
Horas depués, el propio Fiz, acompañado por los también maratonianos Abel Antón, Alberto Juzdado, Alejandro Gómez, Toni Peña y Juan Manuel García, condujeron a hombros el féretro con los restos del atleta guipuzcoano desde la capilla ardiente, en el polideportivo de Azkoitia, hasta la parroquía de Santa María la Real, donde se ofició el funeral. La iglesia se quedó pequeña para acoger a los asistentes al oficio, que concluyó con la emocionante actuación de dos bertsolaris amigos de García, un aficionado a esta manifestación cultural vasca entendida como auténtica poesía.
Los mejores representantes del fondo español también estuvieron presentes en el entierro del maratoniano de Azkoitia, que se celebró poco después del funeral. Reconocido como el precursor de la eclosión de esta disciplina en España, la repentina desaparición de García impresionó a Abel Antón, quien ayer se declaró 'profundamente emocionado por algo que nadie podía esperarse'.
Precisamente, el carácter inesperado del infarto que causó la muerte de García ha sumido en la perplejidad a sus allegados y a los responsables federativos, como el presidente de la Federación Española de Atletismo, José María Odriozola. A su juicio, la muerte súbita de García 'no tiene nada que ver con el esfuerzo y sólo se debe a la fatalidad'.
39 maratones
García había disputado 39 maratones cuando decidió despedirse de la distancia el pasado mes de junio en Amsterdam (Holanda) 'para empezar a disfrutar de la vida sin dejar de participar en carreras menos exigentes', según declaró entonces. 'Yo mismo he corrido 30 y otros han corrido muchos más', explicó Odriozola, que negó la relación entre el esfuerzo físico y el fallo cardiaco que acabó con la vida de García. De momento, no se conocen los resultados de la autopsia practicada al atleta el sábado en el Instituto Anatómico Forense de Polloe (San Sebastián), aunque todo parece indicar que fue un simple fallo cardiaco lo que le causó la muerte.
Fabián Roncero, uno de los atletas surgidos como consecuencia del efecto vigorizador que vivió el maratón español cuando Fiz, García y Juzdado se colgaron respectivamente el oro, la plata y el bronce en los Campeoantos de Europa de Helsinki 94, dedicó ayer al atleta desaparecido su récord de España del medio maratón, obtenido en Berlín (Alemania).
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