Más de mil personas se manifiestan en Sevilla contra la Ley del Menor

Unas mil personas, según fuentes policiales, y más de 5.000, según los organizadores, acompañaron ayer hasta el Parlamento de Andalucía a los familiares de las víctimas de crímenes cometidos por menores de edad y juzgados por la nueva Ley del Menor. Una representación de la plataforma constituida hace dos meses para pedir la modificación de esta ley entregó después al vicepresidente segundo de la Mesa de la Cámara, Ildefonso Dell'Olmo, un comunicado que recoge las demandas compartidas por los familiares de víctimas de la violencia juvenil y por el Movimiento contra la Intolerancia, organizadores de la manifestación de ayer.

Con este texto los componentes de la plataforma quieren instar al Parlamento regional a que actúe como intermediario con el Gobierno central para promover la reforma de una ley que, según el comunicado que entregaron, vulnera los derechos de las víctimas y es demasiado benévola con los agresores. 'Nos parece escandaloso que condenados por asesinato se hayan beneficiado de un cuasi-indulto por la aplicación retroactiva de la ley', reza el primero de los 10 puntos del manifiesto. Los familiares de las víctimas piden, además, que los acusados sean sometidos a un juicio previo de capacidad para determinar el alcance responsable de su acción, que las víctimas puedan presentarse como acusación particular o que se amplíe el plazo en el que un menor puede estar privado de libertad sin que exista sentencia firme, periodo que la ley vigente limita a un máximo de seis meses.

El padre de Klara

La manifestación, que partió al mediodía de la Plaza de la Encarnación, en pleno centro de Sevilla, y llegó al Parlamento pasadas las 13.30, discurrió entre los aplausos de los ciudadanos que se cruzaban con la marcha y los gritos de los familiares y amigos de las víctimas. 'La Ley del Menor se puede hacer mejor'; 'justicia ya para el que no está'; o 'vamos a acabar con la impunidad', fueron algunos de los lemas que los manifestantes repitieron incansablemente durante el recorrido.

A la cabeza de la manifestación se situaron el presidente del Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra, que pidió 'coraje' a los políticos para cambiar la ley, y José Antonio García, el padre de Klara, la joven de San Fernando (Cádiz) asesinada hace un año por dos compañeras de instituto. José Antonio García, no obstante, aseguró no sentirse abanderado de ninguna causa: 'Los abanderados son los que ya no están con nosotros, que nos dan fuerzas para luchar'.

El padre de Klara destacó 'las buenas intenciones' de la ley, pero dijo que en algunos puntos 'es injusta'. Junto a los padres de Klara, que llegaron acompañados por tres autobuses en los que viajaron más de 200 vecinos de San Fernando, se situaron otros familiares de víctimas de delitos cometidos por menores: los de Alejandro Méndez, asesinado en 1998 en los Jardines de Murillo de Sevilla en el llamado crimen de la movida; la familia de Manuel Lara, asesinado el pasado mes de mayo en Málaga de 12 puñaladas; los hijos de María Luisa Domínguez, una anciana a la que tres jóvenes asestaron 64 puñaladas en 1999.

Dell'Olmo, tras escuchar a los representantes de la plataforma, anunció que el asunto será 'seriamente estudiado' en el Parlamento.