El congreso de Nueva Izquierda decide hoy sobre su ingreso en el PSOE

Las últimas elecciones generales demostraron que los ciudadanos depositan en el PSOE 'la responsabilidad esencial de forjar el proyecto alternativo al PP'.

Ésta es la realidad que ha evaluado la mayoría de los dirigentes de Nueva Izquierda (NI), expuesta ayer por su secretario general y su presidenta, Diego López Garrido y Cristina Almeida respectivamente, y que les ha llevado a proponer hoy, en el II Congreso de Nueva Izquierda, la incorporación de sus militantes al PSOE y la desaparición de esa fuerza política, nacida de una escisión de Izquierda Unida.

La votación que se produzca esta noche pondrá de manifiesto que alrededor de un 30% de los 500 delegados inscritos para el congreso no están de acuerdo con esta integración, por lo que presentarán un documento alternativo para mantenerse como fuerza política. También tienen previsto presentar impugnaciones por la forma en la que han sido elegidos los delegados en algunas federaciones.

Pero nada parece que pueda evitar su integración en el PSOE, que culminaría el próximo octubre con la aprobación del proyecto por parte del partido socialista en una reunión de su Comité Federal. Miembros de NI se incorporarán a las direcciones territoriales del PSOE.