Un hombre, asesinado delante de su mujer y su hija a manos de un vecino

Un hombre de 61 años, Severiano Márquez Cuño, falleció a las 22.00 de ayer después de recibir 'entre 13 y 15 puñaladas en el tórax, abdomen y un muslo', según informaron fuentes del Samur-092. El presunto agresor, Fernando R. V., de 31 años, vecino de la víctima, fue detenido minutos después cuando se ocultaba en un portal de la calle de Laín Calvo (distrito de Latina), donde se produjo el crimen.

Tanto la víctima como el supuesto homicida vivían en la misma calle: el fallecido Severiano en el número 30 y Fernando en el 29, según fuentes policiales.

Varios testigos de la agresión aseguraron que Severiano caminaba junto a su esposa y una hija, de 28 años, cuando el agresor se les acercó y exigió a gritos a Severiano que le diera dinero. La negativa de éste a entregárselo provocó en Fernando un 'ataque de locura', momento en el que 'sacó un cuchillo y se ensañó' con la víctima.

Severiano vivía en un piso bajo del número 30 de la calle Laín Calvo. Sus relaciones con los vecinos eran 'excelentes' ya que se trataba de 'una persona maravillosa y muy querida por todos', señalaron los residentes del inmueble, que anoche no daban crédito a lo sucedido. Algunos de ellos dijeron que el presunto agresor es 'un chaval raro, que se notaba que no estaba bien, aunque tampoco había provocado hasta el momento ningún problema importante'.

El supuesto homicida, Fernando R. V. también era conocido por el vecindario porque había vivido desde niño en la zona. Actualmente residía en el número 29 de la calle Laín Calvo, tras haber estado un tiempo fuera de Madrid trabajando en el sector de la hostelería. 'Recientemente había regresado a vivir junto a su madre', Carmen L.V., según relataron los vecinos del inmueble en el que vivía el supuesto agresor.

Fernando, añadieron las mismas fuentes, había protagonizado pequeños incidentes en el bloque de pisos, tales como 'gritar en la escalera y golpear la barandilla sin ningún motivo aparente'.

Sin embargo, una vecina del edificio, que declaró conocerle desde niño, señaló que 'era muy buena persona, sólo que ahora estaba pasando una mala racha'. 'Su madre me había dicho que Fernando últimamente estaba un poco mal de los nervios, aunque no sé si estaba en tratamiento psiquiátrico y ahora salía muy poco a la calle'.

La misma vecina explicó que Fernando 'era la única persona que vivía con su madre, ya que ésta se separó de su marido hace unos años y los otros hijos se habían independizado'. La vecina añadió que 'la madre es una gran mujer, que siempre se ha entregado a sus hijos y, tras quedarse sin trabajo, ahora se ganaba la vida como empleada de hogar'.

Otros residentes en la zona no podían ocultar su 'conmoción' por lo sucedido. 'Los dos eran del barrio. Al joven lo habíamos visto crecer y el fallecido era una persona muy apreciada por todo el mundo. Lo que ha pasado era impensable. Nadie podía imaginarse que algo así pasara aquí en el barrio con gente de toda la vida'.

Alerta de los testigos

Alertados por varios testigos del furibundo ataque que causó la muerte a Severiano, varias dotaciones policiales y una UVI móvil del Samur acudieron rápidamente al lugar de los hechos. Los facultativos realizaron numerosas maniobras de reanimación para intentar salvar la vida del agredido, aunque finalmente 'nada pudo hacerse ante la gravedad de las heridas que presentaba el cuerpo de Severiano', según explicó un portavoz del Samur-092.

Tras su detención, el supuesto homicida fue trasladado por agentes policiales hasta la comisaría del distrito de Latina para ser interrogado y posteriormente ser puesto a disposición judicial.

La policía no pudo precisar anoche si Fernando posee antecedentes policiales por algún otro hecho delictivo.