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El ministro Matas promovió con fondos públicos la captación de votos en Argentina para el PP balear

La agenda de la secretaria del ex presidente refleja sus gestiones con los emigrantes

El Gobierno de Matas pagó sueldos públicos a cuatro personas que se dedicaron a esta operación. Además, uno de sus altos cargos viajó siete veces en dos años a Argentina. En la agenda de la secretaria de Matas, cuyo contenido está depositado en un juzgado, queda reflejado en parte este entramado político.

El ministro Matas y otros dirigentes del PP balear niegan 'la manipulación de votos de emigrantes' y reiteran que únicamente promovieron 'la participación en las elecciones y el voto institucional'. Matas ha rechazado en dos convocatorias públicas con la prensa atender preguntas sobre el caso y contestar las peticiones de información que le ha trasladado EL PAÍS.

La punta del supuesto escándalo político se descubrió poco antes de las elecciones autonómicas de 1999, en la isla de Formentera, cuyos 5.000 votantes eligen un único diputado que suele ser determinante para formar la mayoría del Parlamento balear. En 1995, el escaño de Formentera lo ganó el PP por un margen de medio centenar de votos. De los 59 escaños del Parlamento balear, el PP consiguió en esos comicios 31, y 28 la oposición.

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En 1999, los votos por correo de los 72 argentinos que votaron en Formentera fueron para la candidatura auspiciada por el PP, una lista regional presentada bajo las siglas AIPF (Agrupación Independiente Popular de Formentera). Los 72 ciudadanos ausentes que ejercieron el voto postal desde la ciudad argentina de Santa Fe eran desconocidos y no tenían vínculos con la isla. Su apoyo al PP no fue suficiente. La candidatura de Formentera de la COP (Coalición de Organizaciones Progresistas) ganó por 400 votos de diferencia. El PP atribuye aquella derrota en Formentera al impacto local de las noticias iniciales sobre el escándalo. En el conjunto de Baleares, la alianza de los distintos partidos de oposición progresista y nacionalista encabezados por el PSOE conquistó por primera vez el gobierno autonómico con 31 escaños, frente a los 28 que sumó el PP.

El Pacto Progresista de Ibiza, coalición electoral promovida por el PSOE, IU y Els Verds, denunció el caso de los argentinos votantes en Formentera ante un juez de Ibiza, que investiga un supuesto fraude electoral, al tiempo que una comisión del Parlamento balear indaga la eventual maquinación del censo.

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Malversación de fondos

El fiscal de Ibiza quiere ampliar la causa a una malversación de fondos públicos, basándose en escritos de Miquel Segura, asesor para emigración del Gobierno de Jaume Matas. Los informes redactados por Segura, algunos con el membrete de la consejería balear de Presidencia, y revelados íntegramente por el Diario de Mallorca, prueban que la operación en Argentina perseguía la captación de votos para el PP. 'El resultado de las gestiones para conseguir el voto emigrante ha sido diverso, pero en general positivo(...) Después de recorrer miles de kilómetros veo totalmente viable la cuestión del voto emigrante', escribe.

Segura, que ahora es corresponsal de Abc y columnista de Última Hora, narraba decenas de páginas y emitía notas destinadas a la consejera de Presidencia Rosa Estarás o a Javier Mato, jefe de Gabinete de Matas. El asesor mantiene que nadie del Gobierno le encargó informe alguno y que solamente efectuó anotaciones personales y privadas, como si de un diario de ruta se tratara. 'Cuando hablábamos de votos nunca mencionábamos al PP', sostiene Segura, que en la década de los 90 viajó repetidamente, patrocinado por gobernantes del PP, a Puerto Rico, Santo Domingo, Cuba, Uruguay y Argentina y publicó con financiación pública libros de sus viajes.

El agente de Matas y Estarás en aquel periplo de 1998 plasmó por escrito la Operación Mapau -la denominación apela al diminutivo de la hija de Segura, también contratada por Matas para inscribir emigrantes y promocionar las islas-. Segura describió el tema como 'nuestra estrategia', sobre la que dijo: 'Contamos con el apoyo de una base de socios que propiciará el voto por correo para el PP'. En 1999, el impulso del PP logró en Baleares duplicar el voto de emigrantes (de 3.435 a 6.902). En Formentera, los votos de Latinoamérica eran irrelevantes hasta 1999.

Las narraciones en el dietario de la trama explican que se debía retribuir con sueldos públicos a quienes se señala un 'papel' de 'agentes' en las Casas de emigrantes. Dicho y hecho: dos residentes en Argentina y Uruguay estuvieron a sueldo de Instituto Balear de Desarrollo Industrial, dependiente del coordinador del PP, José Juan Cardona, entonces consejero de Industria, en las zonas donde emergió mayor número de votos. Matas plasmó en la pizarra de Presidencia el esquema de estas acciones y su organización para multiplicar el voto emigrante. El ministro reconoció ayer la autoría de este texto para crear una acción institucional 'absolutamente transparente'.

Matas se ha negado a dar explicaciones sobre las reflexiones de su ex asesor para captar votos de emigrantes en Latinoamerica.

Rosa Estarás y Jaume Matas, ex consejera y ex presidente del Gobierno balear, en una imagen de 1999.
Rosa Estarás y Jaume Matas, ex consejera y ex presidente del Gobierno balear, en una imagen de 1999.EFE

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