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Una biografía ensalza al anarquista Lucio Urtubia

Elisa Silió

'Tengo la posibilidad de arruinar a Estados Unidos', ofreció así sus servicios el anarquista español Lucio Urtubia al Che Guevara, por entonces ministro de Industria de Fidel Castro. El Che no le creyó, pero eso no desanimó a Urtibia quien puso al borde de la ruina a uno de los mayores bancos estadounidenses, el First National City Bank, mediante una gigantesca falsificación de sus cheques de viaje. Ayer en Madrid se presentó su biografía, Lucio Urtubia el anarquista irreductible, del periodista francés Bernard Thomas.

'Salvar a Lucio' fue durante mucho tiempo la consigna de muchos magistrados y abogados de izquierda en Francia que veían en Urtubia -cuyo lema era 'robar a los ricos para dárselo a los pobres'- a un Robin Hood contemporáneo residente en su país. El pasado mayo se editó allí el libro de Thomas, que ahora edita Ediciones B en España.

Urtubia nació en el seno de una familia humilde navarra. So pena de cadena perpetua por la 'incautación' de ropa y comida del Ejército franquista huyó a París donde se unió a las Juventudes Libertarias. Allí comenzó a trabajar como albañil y a robar con intimidación, aunque pronto se especializó en falsificar documentos y en la impresión de panfletos políticos. Tras su golpe al First National City Bank - que inundó el mercado de cheques falsos- llegó a un acuerdo según el cual el banco no acusaría a Urtubia si dejaba de falsificar. Una serie de tumbas parisinas sirvieron de cobijo al tesoro de Urtubia que fue buscado sin éxito durante los años setenta y ochenta por la policía francesa. Resulta imposible cuantificar cuanto dinero se falsificó, 'eran kilos y kilos de papel ', recordaba ayer Urtubia, pero todo se repartió entre los compañeros. Urtubia no se quedó nada y hoy, a sus 69 años, sigue trabajando de albañil y levantándose a las seis de la mañana.

Amigo de Roland Dumas

'Una de las veces que mi mujer fue detenida', contó ayer Urtubia, 'su patrón nos mandó como abogado a Roland Dumas y desde entonces somos amigos'. De la mano de Dumas - por entonces asesor de Mitterrand- entró en el Elíseo y participó en las negociaciones para la devolución del Guernica a España. 'El pobrecillo incluso con los problemas que tiene', señaló Urtubia referencia a la escándalo Elf que afecta a Dumas, 'se emociona hablando de mi libro'. 'Estamos a punto de firmar una película', dijo Urtubia, 'y probablemente habrá otro libro porque me queda mucho por contar'. Este primer volumen narra también el intento de secuestro de Klaus Barbie en Bolivia, la colaboración con las Panteras Negras, los contactos con ETA político militar y su mediación en el secuestro de Javier Rupérez. Un asunto del que prefiere no hablar 'porque los secuestros no prescriben'.

Albert Boadella, a quien Urtubia durante el franquismo le falsificó sus documentos de identidad, no escatima elogios hacia él: 'Lucio Urtubia, un quijote que no luchó contra los molinos de viento, sino contra gigantes de verdad'.

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Sobre la firma

Elisa Silió
Es redactora especializada en educación desde 2013, y en los últimos tiempos se ha centrado en temas universitarios. Antes dedicó su tiempo a la información cultural en Babelia, con foco especial en la literatura infantil.

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