La mala organización enturbia la 'encesa de gaiates' en Castellón

Lo normal hubiera sido que la reina de las fiestas, Natalia Conde, recorriera los monumentos para proceder a su encendido. Sin embargo, ni la reina desfiló ni las gaiates se encendieron. Así, lo que iba a ser un estruendoso fogonazo de luz capaz de sorprender hasta al más impasible de los asistentes, se convirtió en un abucheo generalizado, con presidentes de sectores discutiendo y niños llorando.

El debate sobre las gaiates, la necesidad de su renovación y el abandono del barroco que se sostiene sobre una visión kitsch de las mismas puede surgir este año con más fuerza si cabe. A la estructura más moderna de gaiates como la 12 se ha unido en esta edición de las fiestas de la Magdalena 2001 la vuelta al monumento original, cuya estructura se realizaba con madera. Éste es el caso de la gaiata 2 que ayer ya despertó el interés de un incontable número de castellonenses.

Una vez encendidas, las gaiates serán trasladadas a sus barrios respectivos y encendidas, cada noche, hasta el final de las fiestas que, con el Magdalena Vítol, se celebrará el próximo domingo. Sin embargo, al margen de los 'típicos' actos magdaleneros, el programa de la semana festiva aglutina un buen número de espectáculos bastante lejanos del puro sentir magdalenero. Uno de ellos es el Magdalena Circus que, por cuarto año consecutivo, ha demostrado el interés que despierta entre los castellonenses. Ayer se celebró la primera sesión de esta edición con la actuación de Los Galindos que mostraron acrobacias, malabarismos y equilibrios desde el trapecio, sin dejar de lado la parte principal con la que todo circo, aunque sea callejero, debe contar, los payasos. El Magdalena Circus este año está ubicado en la Plaza del Huerto Sogueros.