Houston despierta de su 'sueño'

'Cuando cuentas la historia de un chico nigeriano que no jugó demasiado al baloncesto en su país, llega a Estados Unidos, hace una gran carrera universitaria, entra en la NBA, llega a ser el mejor jugador de la Liga y gana dos títulos, es la personificación del sueño americano. Si llevaras este guión a Hollywood, te dirían: ¡Vamos a hacerlo real!, estas cosas no ocurren, es una fantasía', así resume Rudy Tomjanovich, técnico del Houston Rockets, la carrera de Hakeem Olajuwon, The Dream (El Sueño). La ciudad vive conmocionada por la posible retirada del jugador que dio dos títulos a los Rockets (1995 y 1996). El pívot del Rockets, que cumplió hace dos meses 38 años, será baja entre tres y seis meses debido al coágulo que se le ha diagnosticado en una vena de su pierna izquierda. El jugador ya tuvo este problema en 1989 pero ahora el coágulo es mayor. Si Olajuwon siguiera jugando podría producirle una hemorragia que podría causarle complicaciones más graves. La lesión le ha llegado cuando su juego se había recuperado.

El contrato de Hakeem Olajuwon, uno de los pívots más elegantes y con más recursos de la historia, expira al final de esta temporada, su sueldo durante este año es de 16 millones y medio de dólares(más de 3.000 millones de pesetas). El manager general del equipo, Carrol Dawson, se ha negado a reconocer que el pívot ha jugado su último partido con los Rockets: 'Lo primero es su salud, pero no cierro ninguna puerta y más después de ver como ha jugado los últimos partidos'. Si ahora se teme que la carrera del veterano pívot se acabe por culpa de una lesión hace apenas unas semanas el temor era otro. Olajuwon había dejado de ser titular y su contribución era escasa. Estos motivos llevaron al jugador a pedir públicamente un traspaso. Días después pidió disculpas a Tomjanovich: 'Entrenador, te pido disculpas. No puedo creer lo que he hecho, es terrible. No puedo creer el error que he cometido'.

Si no hubiera sido por Richard Mills, técnico de la selección nigeriana de baloncesto, Olajuwon hubiera continuado con su carrera como portero de fútbol en su ciudad natal, Lagos. Fue descubierto por los ojeadores de la Universidad de Houston. En sus primeros meses en la ciudad tejana en 1980 coincidió con uno de los mejores pivots de la Liga, Moses Malone, al que Olajuwon agradece todo lo que le enseñó, clave para convertirle en uno de los 50 mejores de la historia de la NBA, un sueño al que aún hay que buscarle final.