Problemas con las mujeres

El congreso de ERC aprobó ayer la creación de una nueva vicesecretaría para promover la igualdad de sexos en el partido, cargo que ocupará Carme Porta, la única diputada autonómica de la formación sobre un total de 12. Pero este gesto no contentó a un sector de las militantes del partido, que arremetieron contra la dirección porque los estatutos no permiten que sea la asamblea de mujeres de Esquerra la que nombre a la secretaria para asuntos de igualdad. Esta exigencia fue planteada en el plenario por dos militantes de Barcelona, una de las cuales se quejó de que la dirección ni siquiera le ha permitido presentar una enmienda con su propuesta. 'El diseño que prevén los estatutos es equivalente a que el presidente del comité de empresa fuera elegido por el empresario', afirmó. Y añadió, con evidente sarcasmo: 'La secretaria será nombrada a instancias de una persona nombrada a instancias del secretario general'. Carod le respondió que todas las secretarías del partido dependen del consejo nacional y no de su área específica de militantes.

Se aprobó también una enmienda que asegura que las mujeres tendrán una presencia en los órganos internos y en las listas electorales igual o superior al porcentaje de afiliación de mujeres, que se encuentra en torno al 19%. Carod asumió el compromiso de que este porcentaje será siempre superior al 30%.

La dirección, por otra parte, logró su objetivo de incluir en la permanente al portavoz de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona, Jordi Portabella. Los miembros contrarios a esta propuesta retiraron la enmienda en el último momento, con lo que Portabella volverá a integrarse en la cúpula del partido tras varios años de ostracismo interno.