El Parlamento rechaza recurrir al Constitucional la Ley de Extranjería

La única incógnita del debate celebrado ayer en la Cámara era qué posición iba a adoptar el PSOE, que era el que decidía el sentido de la propuesta de IU, puesto que los demás grupos ya habían manifestado su decisión. El grupo socialista se reunió antes del pleno y decidió abstenerse. El argumento empleado fue que en estos momentos el PSOE federal y el ministro del Interior, Mariano Rajoy, están negociando un Pacto de Estado sobre la inmigración para intentar reconocer, entre otras cuestiones, a los inmigrantes sin papeles los derechos que la actual ley no les permite (reunión, asociación, sindicación o huelga) y que si estas conversaciones no fructifican tanto la dirección federal socialistas como el Gobierno andaluz tienen previsto recurrir el texto legal, por lo que, en estos momento, lo preferible era optar por la abstención.

La propuesta de IU pretendía recurrir 12 puntos del artículo primero de la actual Ley de Extranjería, que fue aprobada por el PP nada más lograr la mayoría absoluta tras las elecciones de marzo del año pasado. En su intervención, el portavoz de IU, Antonio Romero, disertó sobre los efectos negativos de la ley -'es represiva y policial'- y apuntó que promueve actitudes 'racistas y xenófobas'. A continuación, señaló que los derechos que la ley niega a los inmigrantes son fundamentales y que deben ser ejercidos por todos, independientemente de su situación legal. 'El Tribunal Constitucional debe pronunciarse sobre esta ley', proclamó Romero, que animó a los diputados socialistas a votar en 'conciencia'. 'Con la abstención, el PSOE frustraría el recurso', remachó Romero.

Tanto Pacheco como el portavoz del PA, José Calvo Poyato, se sumaron a la tesis de que la ley vulnera derechos básicos de los inmigrantes por lo que suscribieron la iniciativa de IU, mientras que la diputada del PP Carmen Crespo defendió la actual regulación y calificó de 'utópica' la posición de la federación de izquierdas.

Razones institucionales

El ejercicio dialéctico más complicado le correspondió al portavoz del PSOE en el debate, José Antonio Marín Rite, quien dijo que pese a que la decisión de negar a los inmigrantes derechos 'universales' puede ser 'inconstitucional', su grupo iba a optar por la abstención, anuncio que fue recibido por los partidarios del recurso con un sonoro ¡oooh!, que revelaba parte de decepción y parte de certeza de que era lo que iba a ocurrir. Marín Rite esgrimió dos razones para justificar la posición de su grupo. En primer lugar, por motivos institucionales (el Parlamento sólo ha recurrido al Constitucional cuestiones que afectaban directamente a Andalucía, especialmente aspectos financieros o de competencias) y por otro, la necesidad de ordenar del fenómeno de la inmigración desde un punto de vista más amplio, más allá de la ley. Marín Rite apuntó que, de hecho, algunos derechos que se restringen, como el de reunión, es imposible evitar que los inmigrantes puedan ejercerlos.

La votación de la propuesta de IU fue pública por llamamiento de cada diputado (el secretario primero del Parlamento nombra al diputado, éste se levanta y dice el sentido de su voto), para lo que fue necesario que se unieran IU, PP, PA y grupo mixto frente al PSOE, que prefería una votación ordinaria secreta. Hubo un momento de hilaridad cuando el presidente de la Cámara, Javier Torres Vela, preguntó al PP cómo prefería la votación. '¿Tiene el PP algún criterio?', dijo Torres Vela, que inmediatamente se dio cuenta del doble sentido de la frase y añadió rápido: 'en este asunto'.