'Esperamos que se autorice el segundo ciclo de Ciencias del Trabajo'
La Escuela de Relaciones Laborales de Almería lleva más de una década funcionando. Desde entonces han salido de sus aulas más de mil diplomados que, en su inmensa mayoría están trabajando. Esta Escuela, adscrita a la Universidad de Almería, era hasta hace tres años la Escuela de Graduados Sociales. Hoy es un centro que presume de ofrecer una enseñanza de calidad y buenos horizontes laborales. Su director, Diego Bonillo Muñoz, está convencido de que la ampliación de la diplomatura a un segundo ciclo contaría con la complicidad de la mayoría de los alumnos que en estos momentos tienen en sus aulas.
Pregunta. ¿Cómo surgió en Almería la Escuela de Relaciones Laborales?
Respuesta. Empezó como un seminario que dependía de la Universidad de Granada. Eso fue a finales de los años 80. Desde hace tres años la Escuela es de Relaciones Laborales y ahora estamos adscritos a la Universidad de Almería. Este año saldrá de aquí la primera promoción de diplomados en Relaciones Laborales. Desde que empezamos han pasado por el centro más de mil alumnos y la mayoría están trabajando en distintos sectores profesionales.
P. ¿Cuáles son las salidas profesionales de los alumnos de la Escuela?
R. La principal función que tienen es la de actuar como asesores entre trabajadores y empresas. Pueden también defender a los trabajadores en los tribunales de lo social. Sabemos que aproximadamente un 90% de los que han terminado su diplomatura están trabajando. Pero es cierto que tenemos que plantearnos iniciativas para propiciar el empleo como una bolsa de trabajo que en estos momentos no tenemos. Aunque sí existe una en la Universidad de Almería.
P. ¿Cómo van las negociaciones para que estos estudios se conviertan en licenciatura?
R. Existe una Asociación de Escuelas Universitarias de Relaciones Laborales de Andalucía que tiene como denominador común el que exista una licenciatura de esta carrera. La asociación está manteniendo conversaciones con la Junta para que la licenciatura se implante a la vez en toda la comunidad. Queremos que las asignaturas troncales y obligatorias sean las mismas para toda Andalucía. Y también que los créditos sean similares. Es el único modo que vemos de favorecer al alumno, de no perjudicarle si quiere o necesita cambiar de universidad. El Consejo de Ministros ya aprobó en 1999 la licenciatura de Ciencias del Trabajo. Ahora esperamos que la Junta de Andalucía autorice que se imparta el segundo ciclo de lo que sería Ciencias del Trabajo.
