Imanol Arias y Marisa Paredes ruedan un filme sobre el tráfico de inmigrantes

René, un joven senegalés, es brutalmente apaleado por un grupo de cabezas rapadas. Eduardo -Imanol Arias- , un policía encargado del caso, sospecha de tres jóvenes que se encuentran al cuidado de su tía Berta -Marisa Paredes-, una enfermera con la que mantiene una relación sentimental. Éste es, a grandes rasgos, el argumento de Salvaje, un largometraje de la productora Brothers & Sisters que cuenta con un presupuesto de 285 millones de pesetas y que se rodará en las próximas seis semanas. Su fecha de estreno está aún por determinar.

'Berta es una persona fuerte, que se da contra las paredes, pero insiste en su compromiso de salvaguarda de sus tres sobrinos. Una mujer que abandona su vida personal por unos 'angelitos' que la ponen en cuestión', describió su personaje Marisa Paredes. 'Una mujer desesperada que me va a permitir expresar cosas que no he podido antes', subrayó.

Su compañero, Imanol Arias, mostró también su ilusión por el largometraje: 'A través de Eduardo, un traficante de cuerpos y almas, se refleja el lado oscuro que todos llevamos dentro'. Y manifestó su alegría de trabajar con la actriz, con la que ya había formado pareja en Tierno verano de lujurias y azoteas (1993), de Jaime Chávarri, y La flor de mi secreto (1995), de Pedro Almodóvar.

Reparto 'de excepción'

Arias y Paredes están acompañados por actores de éxito, un hecho que al director, Carlos Molinero, le sorprende tratándose de una ópera prima. 'Es excepcional, queríamos lo más y lo hemos tenido'. Manuel Morón -el padre maltratador de El Bola- interpreta a otro polícia a quien sólo importa 'la paella y su mujer' hasta que conoce a Imanol Arias y decide ayudarle. Emilio Buale, recordado por Bwana, de Imanol Uribe, vuelve a hacer de inmigrante, y completan el reparto los tres supuestos agresores: Roger Casamajor, conocido por su papel en El mar; Alberto Ferreiro, uno de los niños de El otro barrio, y María Isasi, hija de Marisa Paredes, con quien trabaja por primera vez.

Salvaje fue antes una obra teatral de José Luis Alonso de Santos. 'Deslumbrada por la estructura dramática', cuenta Lola Salvador, la guionista tomó la determinación de llevarla al cine. El actual director de la Compañía Nacional de Teatro Clásico rehusó colaborar en el proyecto al que, sin embargo, ha seguido unido. Salvador, convencida de que se necesitaba algo más que las ideas de 'dos progres de los sesenta', convenció para la elaboración del guión a tres jóvenes creadores: Jorge Juan Martínez, Clara Pérez Escrivá y Carlos Molinero. La responsabilidad de la dirección recayó en este último, que se ha convertido en el primer diplomado por la Escuela de Cine de la Comunidad de Madrid que dirige un largometraje.

Marisa Paredes no dudó en meterse en el proyecto que tenía entre manos Lola Salvador, 'la persona que he tenido más cercana aparte de mi familia'. Y, como en el caso del coprotagonista, se ha convertido en productora asociada, renunciando a su sueldo. 'Es difícil montar una película si no tienes un picasso en casa', indicó, 'y hacemos esta cinta entre todos'.