Ibarra amenaza con triplicar el impuesto a los bancos si éstos lo cobran a sus clientes

El anteproyecto de Ley del Impuesto sobre los Depósitos de las Entidades de Crédito contempla, inicialmente, un impuesto progresivo que oscilaría entre el 0,3% y el 0,6% sobre los depósitos que capten en la comunidad. En todo caso, ese impuesto deben pagarlo los accionistas, según afirmó Rodríguez Ibarra en el transcurso del debate de la región, que se celebró ayer en la Asamblea de Extremadura. Tras conocer las intenciones de Rodríguez Ibarra, los bancos han sugerido la posibilidad de retribuir menos las cuentas de los extremeños, para compensar el coste de este nuevo impuesto. Ante ello, el presidente extremeño reaccionó ayer con virulencia.'El anteproyecto de ley que acabamos de aprobar prohíbe repercutir en el cliente el impuesto que tienen que pagar los bancos', subrayó. En otro momento del debate afirmó: 'Cuando la ley llegue aquí [el hemiciclo] si ése es el espíritu de la banca, en lugar del 0,3% al 0,6% de la cuota vamos a pasar al 1,8% y al 2,6%', aunque estas cifras supondrían multiplicar por seis el impuesto previsto en el actual anteproyecto de ley. 'Si quieren repercutir en el cliente, que se aten los machos, porque vamos a subir la cuota tres veces, y si quieren marcharse, pues que se marchen. Siempre habrá aquí algún banco dispuesto a recoger el dinero de los extremeños'.Rodríguez Ibarra aseguró que no le molesta que 'la banca gane un 44%, como si gana cien. Lo que yo quiero es que aquel que gana mucho contribuya mucho. Yo no quiero que todo el mundo sea pobre, yo quiero que todo el mundo sea rico', dijo el presidente socialista.

Oportunidad para las cajas

A continuación matizó la gran diferencia que existe entre la banca privada y las cajas de ahorro: 'Gracias a las cajas, independientemente de lo que inviertan o dejen de invertir y de los créditos que den o dejen de dar, la Universidad de Extremadura tiene una gran dotación en infraestructura, y eso no lo ha hecho ningún banco'.

El jefe del Ejecutivo extremeño dijo que las cajas de ahorro, 'si son inteligentes', tendrán 'la oportunidad de su vida', si los bancos deciden finalmente 'bajar los rendimientos que dan a sus clientes' en Extremadura a consecuencia del impuesto. Ibarra afirmó que las cajas de ahorro extremeñas 'tienen que ser el punto de referencia de los créditos que se den en Extremadura'. En contestación al coordinador de Izquierda Unida, Manuel Cañada, que propuso en el debate la creación de un banco público extremeño, Ibarra rechazó la idea.

La extensión de ese impuesto a otras comunidades no le parece conveniente al presidente de la Comunidad de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, quien ayer afirmó que 'supondría una modificación sustancial y absoluta sobre la presión fiscal en nuestro país', que sería perjudicial para el ahorro. Esta comunidad no aprobará un impuesto similar al extremeño, aunque le supondría unos ingresos de 100.000 millones de pesetas, según Ruiz-Gallardón.