El Gobierno permitirá circular en paralelo a los ciclistas y con coches de apoyo

Las movilizaciones que siguieron a la muerte, arrollado por un coche, del ciclista profesional Ricardo Otxoa el 15 de febrero, parecen haber acelerado las lentas modificaciones del Reglamento General de Circulación y la reforma de la Ley de Tráfico, que entra hoy en el Congreso, para incrementar la seguridad de los ciclistas. Los ministerios de Interior y Fomento han elaborado un proyecto de Real Decreto que empezará a discutirse en las próximas semanas; y el Congreso comienza hoy a debatir la reforma de la Ley de Tráfico.

En ambas normas se recogen reivindicaciones históricas del colectivo de ciclistas (según Rajoy, en españa circulan unos 2,5 millones de bicicletas), aunque, según Alfonso Triviño, de la Comisión de Seguridad Vial de la Federación Española de Ciclismo, 'en un entorno demasiado vago'.

Así, el ministro anunció que se permitirá la circulación en paralelo (práctica multada, pero adoptada por los ciclistas que consideran que así se les ve más y fuerzan a los vehículos a moderar la velocidad), pero 'en determinados tramos', sin precisar cuáles ni por qué. También establece la posibilidad de un coche escoba detrás de los grupos de cicloturistas, y prevé obligaciones de moderación de velocidad y cambios de dirección para los automóviles. Se incluye también la prohibición de alcohol y se regula el transporte de niños en sillines homologados. Y en la Ley de Tráfico se prevé la posibilidad de que los ciclistas circulen por el arcén de las autovías en determinados tramos, aunque los ciclistas exigen que sea en todos aquellos para los que no haya rutas alternativas que no supongan un rodeo importante (del 15% más).

Mientras tanto, en la UCI del hospital de Málaga se agravó ayer el estado de Javier Otxoa, hermano de Ricardo, quien hubo de someterse a una operación para practicar 'un desbridamiento pleural y una decortación pulmonar', según señala el parte médico. Javier permanece en coma profundo y en estado muy grave.