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Collymore se retira

El inglés comunica al Oviedo desde Londres que no vuelve

Stan Collymore ha superado las previsiones más pesimistas en lo que puede ser el último episodio de su tormentosa carrera como futbolista profesional. El representante de Collymore, Ian Monk, anunció ayer desde Londres su retirada del fútbol, 35 días después de su fichaje por el Real Oviedo. En su mes como delantero oviedista, Collymore sólo ha jugado 78 minutos en tres partidos, como sustituto de compañeros en el segundo tiempo, y saldados todos ellos con derrotas.

La espantada de Collymore es un duro revés especialmente para el entrenador del Oviedo, Radomir Antic, que había planteado el fichaje como una apuesta personal. Poco antes de que aterrizara en España, Antic definió a Collymore, de manera textual, como 'un auténtico crack' y dijo que con él en la plantilla el equipo daría 'un salto de calidad'. El técnico venció la resistencia inicial de los dirigentes del club asturiano, preocupados por el conflictivo historial del delantero. Antic llegó a proclamar que su primera impresión sobre el jugador era 'la de una persona muy equilibrada'. Y ello pese a los antecedentes. Collymore pasó de ser una de las estrellas del fútbol inglés a comprometer su carrera al protagonizar numerosos incidentes tanto deportivos como personales.

Antic, sorprendido

'No tengo nada que decir sobre Collymore', se apresuró a decir ayer un malhumorado Radomir Antic a EL PAÍS antes incluso de explicarle el motivo de la llamada. El técnico serbio se remitió al club, del que esperaba noticias poco después de conocer el anuncio del representante del delanero. Posteriormente, en declaraciones a Efe, el entrenador explicó que el abandono de Collymore 'es una sorpresa para todos, aunque era evidente que tenía problemas físicos. Su baja no trastoca mis planes'.

Oficialmente, Collymore había viajado el martes a Londres para acompañar a su novia, que había sido hospitalizada debido a su embarazo. Antic esperaba el regreso del jugador para el entrenamiento de ayer. Pero no volvió. El Oviedo conoció la verdad cuando el abogado del jugador, Jonathan Crystal, telefoneó a las oficinas del club para comunicar la decisión del jugador. Un portavoz de la entidad ovetense afirmó que se respeta a Collymnore y destacó su 'honradez' por hacer pública su posición y no esperar a que finalice la temporada y cobrar toda la ficha.

Antic hizo debutar al inglés en el estadio Insular, cuando el Oviedo estaba a dos puntos del Rayo Vallecano, entonces sexto clasificado y en posiciones de Copa de la UEFA. Collymore jugó 23 minutos de un partido que el Oviedo perdió 1-0 frente a Las Palmas. En la siguiente jornada debutó en el Carlos Tartiere frente al Villarreal, un partido que fue presentado como el duelo Collymore-Palermo. El inglés entró en el minuto 58, con 1-0 a favor del Oviedo, Palermo empató en el 59 y el Villarreal acabó ganando 1-3.

La baja forma de Collymore obligó a Antic a apartarle de las convocatorias y someterlo a un plan especial de preparación con su ayudante Kunovac Resad. Después de dos jornadas sin jugar, Collymore reapareció el pasado domingo en Balaídos. Volvió a entrar mediado el segundo tiempo y su aportación al equipo fue insignificante. Ante el evidente exceso de peso del delantero, el club había planteado que siguiese una dieta rigurosa.

El viaje de Collymore no había levantado sospechas en principio, ya que durante el mes que ha pertenecido al Oviedo se había trasladado dos veces a Londres aprovechando la jornada de descanso de los martes. Sin embargo, a media tarde, tras los primeros rumores, llegó la confirmación en boca de su representante, Ian Monk: 'Stan Collymore ha decidido, tras discutirlo con su familia y amigos cercanos, terminar su actividad profesional como futbolista. Acaba de cumplir 30 años y considera que es el momento de dar un giro e iniciar otras actividades, que son adecuadas para él'.

Monk añadió: 'Además, también desea emplear más tiempo para su familia, en particular para su hijo Thomas y su novia Estelle. Stan siempre estará agradecido a todas aquellas personas que le han ayudado y apoyado en su carrera deportiva. Su actual club, el Oviedo, está siendo informado de la decisión'.

La premonición de Antic

La espantada de Collymore es un duro revés para el entrenador del Oviedo, Radomir Antic, que había planteado el fichaje como una apuesta personal. Antes de su llegada a España, Antic definió a Collymore como "un auténtico crack" y dijo que, con él, la plantilla daría "un salto de calidad". El técnico venció la resistencia inicial de los dirigentes del club, preocupados por el conflictivo historial del delantero. Antic llegó a proclamar que su primera impresión sobre el jugador era "la de una persona muy equilibrada, culta, que nos va a hecer disfrutar". No se quedó ahí. Habló de su contratación como "un lujo para el Oviedo. Si viene hablaremos del fichaje más barato en la historia del club". Y acabó su premonición de este modo: "Con mis criterios y la credibilidad que cada día estoy ganando en esta profesión, pienso que no traemos un cadáver deportivo. Todo lo contrario".

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