Méndez responsabiliza al Gobierno de la quiebra del diálogo y vaticina el fracaso de las mesas abiertas

El secretario general de UGT, Cándido Méndez, responsabilizó ayer al Gobierno de haber 'finiquitado el diálogo social' con la aprobación por decreto de la reforma laboral. Por ello, toma con escepticismo las invitaciones del Ejecutivo a proseguir otras negociaciones, como la de pensiones. 'Más que llamadas al diálogo son amenazas sobre lo que puede pasar en otras mesas', dijo en la presentación del Anuario 2000 de la Negociación Colectiva. Méndez vaticinó el fracaso de futuras reuniones, y cuando se convoquen 'los sindicatos acudiremos a las mesas para cerrarlas'.

El secretario general de CC OO, José María Fidalgo, afirmó en TVE que los sindicatos intentarán por 'las buenas o por las malas' recuperar el diálogo social y que nunca ha pensado en una huelga general. 'Nosotros', afirmó, 'vamos a protestar y a demostrar que estamos en contra de la reforma laboral y vamos a emplazar al Gobierno a que cierre la mesa de la Seguridad Social antes de abrir otras'.

Con esas protestas, según Fidalgo, los sindicatos pretenden demostrar que están claramente en contra del decreto, y en contra de la quiebra del diálogo social. En cuanto a la negociación colectiva, dijo que van a mantener la moderación salarial con contrapartidas como la disminución de la temporalidad.

Las direcciones de las dos centrales iniciaron ayer encuentros para decidir 'la respuesta sindical' que van a dar a la decisión unilateral adoptada por el Consejo de Ministros el viernes pasado. Una actuación que, en opinión de Méndez, se produjo 'porque existía un pacto previo del Gobierno y la patronal para reforzar el poder empresarial'. Su opinión de la reforma es que no va a resolver el problema de la precariedad que era el objetivo de los sindicatos.

Pacto del PP y la patronal

También el PSOE acusó al PP de tener el compromiso con la patronal 'de no tocar una coma' de la reforma laboral durante su trámite parlamentario. Según el portavoz socialista de política social, Ramón Jáuregui, aunque el PSOE defenderá sus enmiendas, tendrá enfrente al PP sujeto a ese compromiso con la patronal. Asimismo afirmó que el presidente Aznar 'miente' cuando dice que la reforma recoge el 90% de lo que proponían los agentes sociales, y sí incluye el 90% de las propuestas patronales.

Frente a esas críticas, el presidente del Gobierno aseguró que la reforma es 'muy equilibrada', porque 'para unos las medidas van muy lejos, mientras que para otros se qudan cortas, lo que me da la impresión de que estamos en un punto muy equilibrado para profundizar en la anterior reforma'. El ministro de Trabajo, Juan Carlos Aparicio, justificó la decisión porque se había agotado el plazo que los agentes sociales se habían dado 'y no era posible el acuerdo, y aseguro que no me gusta actuar a golpe de decreto'.