El British Council denuncia presiones de Alperi y de la OAMI para ubicar en su colegio la Escuela Europea

El British Council ha denunciado la existencia de un plan preconcebido para obligarle a abandonar su proyecto de abrir colegio en Alicante, y en su lugar ubicar un centro de la Escuela Europea, que ya ha autorizado la Comisión Europea. Tim Chapman, delegado del British para este proyecto, implica en esta estrategia al Ayuntamiento de Alicante y la Oficina de Armonización del Mercado Interior (OAMI), ente de la Comisión Europea radicado en Alicante desde 1996.

El British tenía que ocupar unas instalaciones construidas por el Club de Inversores de Alicante. El centro, levantado en la zona de Agua Amarga, en las inmediaciones de la Euroagencia, tenía que abrir sus puertas en septiembre, pero permance cerrado. El inmueble, según el British, no se ajusta a lo pactado. Ambas partes resolvieron el contrato y han acudido al Arbitraje de Derecho. El British también ha presentado un recurso de impugnación de la licencia municipal de apertura del colegio.

Tim Chapman subrayó que el interés por el proyecto de un centro de la Escuela Europea en Alicante resurge a finales de 1998, justo cuando se plantean las primeras diferencias entre el British y el Club de Inversores sobre la construcción del colegio, debido al cambio de terrenos y la firma de un nuevo convenio urbanístico. 'Desde entonces se acentuaron las presiones a Bruselas desde el Ayuntamiento y la OAMI para la apertura de un centro de la Escuela Europea en Alicante', señaló. Tras el fracaso del proyecto del British, los ingleses sostienen que el Club de Inversores prentende ahora vender el colegio al Ayuntamiento para ubicar el centro europeo. 'Aparte de la coincidencia de fechas, también es de destacar que el Ayuntamiento no ha hecho nada para desarrollar el proyecto de la Escuela Europea donde inicalmente tenía que ubicarse, es decir, sobre unos terrenos en la playa de San Juan'. La Escuela Europea tiene que abrir en septiembre de 2002. 'Al Ayuntamiento le viene muy bien el colegio del Club de Inversores para cumplir con Bruselas, y los funcionarios de la OAMI tendrán un colegio a la puertas de la sede', argumentó Chapman. 'Nos opondremos a la operación, no por estar en contra de la Escuela Europea sino porque beneficiará al Club de Inversores, cuyo único activo para hacer frente a posibles indemnizaciones es el colegio', concluyó.

Un portavoz oficial de la OAMI rechazó ayer esta versión del British. 'Claro que hemos presionado para tener una Escuela Europea en Alicante, pero desde el principio, y nunca en perjuicio de nadie', señaló. 'No ha habido ninguna maniobra por nuestra parte para que el British se vaya. Al contrario, su presencia nos beneficiaba porque habría mayor pluralidad en la oferta educativa', añadió. El portavoz destacó que a la Comisión Europea sólo le compete la gestión de la Escuela Europea, la implatanción (terrenos y edificio) es competencia del Gobierno español.

El alcalde de Alicante, Luis Díaz Alperi, del PP, descarta la teoría del British. 'Todo lo que dicen los señores del British es radicalmente falso'. José Orts, presidente del Club de Inversores, puntualizó: 'Nuestro objetivo ahora es vender el colegio, por los gastos de mantenimiento'.