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CHINA

La explosión de un taller de petardos en una escuela causa la muerte de al menos 41 personas

Los alumnos y los procesores fabricaban cohetes para suplir la falta de fondos

La agencia China News ha informado de que la explosión se produjo poco después de las 11.00 horas locales del martes (las cuatro de la madrugada en España).

El estallido, en plena jornada lectiva, ha causado el derrumbamiento de la escuela, un edificio de dos plantas situado en el pueblo de Fanglin, en la provincia de Jiangxi, en el sudeste del país.

Hasta el momento, la policía ha logrado recuperar 29 cadáveres, mientras prosiguen las labores de rescate en la escuela, que ha quedado totalmente destruida.

Al menos 41 personas, en su mayoría niños, murieron y otras 27 resultaron heridas por la explosión al, informaron hoy las autoridades locales.

Casi todas las víctimas eran profesores y alumnos de la escuela que se encontraban dando clase en el momento de la explosión.

Shu Shengyou, gobernador de Jiangxi, y otros representantes locales que se encontraban en Pekín para el plenario de la Asamblea Nacional Popular china, regresaron inmediatamente a su provincia a causa de la tragedia, señaló la fuente.

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El Centro de Información de Derechos Humanos en China agregó que la explosión se produjo en un pequeño taller de fabricación de fuegos artificiales instalado en la propia escuela, donde los alumnos y profesores fabricaban cohetes para ganar dinero y suplir la falta de fondos estatales.

En su tiempo libre, los niños -de entre 5 y 12 años- y sus maestros introducían mechas en los pequeños petardos, que posteriormente ponían a la venta en ocasiones señaladas, como bodas, fiestas nacionales o el Año Nuevo.

'La falta de presupuesto para la educación es un gran problema en China', denunció el Centro de Información, según el cual la mayoría de las escuelas chinas 'deben recurrir a actividades comerciales para poder pagar a sus profesores'.

Muchos colegios dedican al menos una tarde a la semana a producir todo tipo de productos, desde cajas y materiales de embalaje hasta calendarios, montaje de piezas de lámparas y bicicletas, o la fabricación de petardos.

Algunas escuelas incluso poseen fábricas y huertos para incrementar sus ingresos o pagar a los profesores 'en especie'.

Aunque en 1992 el Gobierno chino prometió dedicar el 4 por ciento del presupuesto nacional a la educación, hoy en día sólo el 2,6 por ciento va a parar al sector y son muchas las provincias que no pueden pagar a sus profesores más de seis u ocho meses de salario anual.

Precisamente ayer, el máximo órgano asesor del Gobierno chino, el Comité Político Consultivo, apuntó a la falta de inversión estatal como el 'mayor problema que obstaculiza el desarrollo de la educación en el país'.

Los representantes pidieron 'medidas concretas' para poner fin a este problema, y recordaron que la educación es 'el área clave para el desarrollo de China en economía, ciencia y tecnología'.

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