Varios rocieros se saltan la prohibición por la fiebre aftosa y sacan sus caballos

Muchos miembros de las hermandades del Rocío de Huelva, Bollullos del Condado, Umbrete y Coria del Río, que peregrinaron ayer a la aldea, se dejaron los caballos en las cuadras por la norma del Gobierno que impide la concentración de ganado para evitar el contagio de la fiebre aftosa. Sin embargo, y a pesar del dispositivo de vigilancia activado por la Guardia Civil para controlar la entrada de animales, que se desarrolló sin incidencias, algunos romeros se dejaron ver por las calles de la aldea almonteña paseando en sus caballos.

A las gestiones realizadas desde el Gobierno para evitar la concentración de ganado, se sumó el llamamiento que la propia Hermandad de El Rocío ha llevado a cabo entre la comunidad romera.

De esta forma, el presidente de la mencionada Hermandad, Adolfo García, sostuvo a Europa Press que los miembros de esta agrupación están 'colaborando con las autoridades para que el problema sea el mínimo posible y se soluciones lo antes que se pueda'. 'Los caballos están totalmente inmovilizados, la gente ha dado una vez más muestra de sensatez y cordura', añadió García.

De hecho, sólo unos pocos infringieron la norma y la aldea presentó un inusual aspecto. Esta imagen puede repetirse en la próxima y multitudinaria romería de El Rocío, aunque, como dice García, tienen la 'esperanza en que no ocurra nada que impida que la romería sea como viene celebrándose tradicionalmente desde hace muchos años'. 'Pero la posibilidad está ahí', reconoció.

'Esperemos que las medidas sean eficaces para que esto, que hoy ha sido un handicap para pasar un buen día de romería antes de la peregrinación, cuando llegue El Rocío, no se vuelva a dar', manifestó García.

Por su parte, el hermano mayor de la misma agrupación, Rafael Garzón, sostuvo que sin caballos 'cambia un poquito la estampa, pero hay mucha gente aficionada y rociera' que, si se sacrifican 'un poquito' es 'para que se solucione' el problema'. 'Tenemos nueve días de parada de caballos y lo importante es que todo se soluciones', concluyó Garzón.

También el consejero de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, Paulino Plata, se refirió al problema de la fiebre aftosa y pidió al Gobierno que localice 'posibles movimientos de animales'.

Plata manifestó que la Junta estudió el origen de los últimos animales de pezuña que entraron en la comunidad para comprobar si procedían de alguna zona de riesgo con resultado negativo, medida que se suma a la inmovilización de la cabaña para evitar sus movimientos.

Recordó que 'Andalucía tiene tradicionalmente un riesgo, que la enfermedad es endémica en Marruecos', por lo que precisó que mantiene siempre la precaución de evitar movimientos de animales del sur para que no venga de Marruecos la enfermedad.