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Fórmula 1 | AUTOMOVILISMO

Nueva batalla entre Schumacher y Hakkinen

Ferrari desborda confianza y McLaren se da un plazo para estar arriba

A tres días del inicio del Campeonato del Mundo de Fórmula 1, las escuderías velan sus armas en el circuito de Albert Park, de Melbourne. Algunas cosas han cambiado respecto a la temporada pasada, que proclamó al alemán Michael Schumacher y a Ferrari campeones mundiales. Pero, en esencia, la batalla que se prevé para la campaña que comenzará este domingo (4.00 horas, La 2 y C-33) sigue siendo la misma: Schumacher y Ferrari luchando contra el finlandés Mika Hakkinen y McLaren-Mercedes para ganar los títulos de pilotos y marcas.

Puede que las distancias entre ellos y los demás sean menores gracias a las aportaciones de la guerra de neumáticos que se vivirá entre Bridgestone y Michelin. Puede que algunas otras escuadras consigan ganar algún gran premio, lo que no ocurrió en 2000 y que sólo ha sucedido dos veces en los últimos dos años: Frenzen (Jordan) se impuso en el de Francia en 1999 y Herbert (Stewart, actual Jaguar) en el de Europa también de 1999. Puede que algún piloto, como Ralf Schumacher, Jacques Villeneuve o Heinz-Harald Frentzen, comience a mostrar las uñas a los grandes dominadores. O incluso puede que los recién llegados el español Fernando Alonso, Kimi Raikkonen, Juan Pablo Montoya, Luciano Burti, Enrique Bernoldi o Tarso Marques den alguna sorpresa. Sin embargo, las pruebas realizadas en los entrenamientos de la pretemporada revelan grandes mejoras en algunas escuderías secundarias, pero no encienden las luces de alarma ni para Schumacher ni para Hakkinen.

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Las pruebas del nuevo Ferrari conceden cierto optimismo a la escudería italiana, que tiene fundadas esperanzas de renovar el título mundial. 'El coche tiene un comportamiento excelente', comentó Schumacher el pasado 25 de febrero en el último test que realizó en el circuito de Fiorano. 'Se ha mostrado rápido desde el principio. Han surgido algunos problemas mecánicos, pero no son preocupantes'. Schumacher lleva corridos 4.000 kilómetros con el nuevo F2001. En Fiorano realizó 82 vueltas y ensayó 29 salidas y nueve paradas en los boxes.

Hakkinen es menos optimista. 'Tengo dudas sobre el comportamiento del McLaren en Melbourne porque hemos afrontado demasiados problemas en las pruebas preliminares', advierte el doble campeón mundial; 'sin embargo, confío absolutamente en que la escudería pondrá en mis manos un coche capaz de darme otro título. No importa si pierdo algunos puntos en las primeras carreras'. Martin Whitmarsh, director de operaciones de McLaren Mercedes, agrega: 'El vehículo es excepcionalmente rápido, pero es cierto que hemos tenido problemas con el nuevo motor Mercedes-Benz V10'.

Por detrás el panorama se abre. Las escuderías que pertenecen a grandes empresas automovilísticas van afinando sus estructuras y se niegan a seguir siendo segundonas. Williams afronta la segunda temporada asociada a BMW y su aspiración es ganar al menos algún gran premio. Y lo mismo ocurre con BAR y Jordan, ambas equipadas con motores Honda, que ya han apuntado notables mejoras a lo largo de la pretemporada.

A este grupo se unirán probablemente Prost y Sauber, que competirán con los motores Ferrari del año pasado. 'Tenemos un coche realmente competitivo', exclama Jean Alesi, que en junio cumplirá 37 años; 'tras un año horrible, ahora veo posibilidades de reimpulsar la idea de un equipo francés ganador. El coche responde exactamente a lo que se espera de un F-1 cuando lo pones en los límites. Y esa sensación es fantástica'. El equipo se ha renovado y cuenta con la experiencia de Joan Viladelprat como director deportivo.

Por el contrario, algunas escuderías que apuntaban hacia la cúspide de la pirámide pueden acusar un cierto retroceso este año. Benetton-Renault estrenará un nuevo motor cuya potencia queda un poco por debajo de las demás. Es simplemente una cuestión de ajustes, que es probable que se vayan produciendo a lo largo de la temporada.

Lo mismo está ocurriendo con Jaguar-Ford. La apuesta de Ford por la F-1 es absoluta y lo corrobora el fichaje a última hora de Pedro Martínez de la Rosa como piloto de pruebas con la misión específica de mejorar el coche para dar el golpe la próxima temporada. Tampoco parece que Arrows esté en disposición de igualar sus resultados del año pasado. Su director general, Tom Walkinshaw, optó por abaratar costos y se decidió por un motor Peugeot que no funcionó en 2000 con los Prost.

En la cola, sin embargo, seguirán estando los dos Minardi, salvados en última instancia por el magnate australiano Paul Stoddart, que mantienen el viejo motor Ford que les equipó en los dos últimos años. Las posibilidades de Alonso serán pocas.

Michael Schumacher (dcha.) y Rubens Barrichello, sobre una réplica de un Ferrari.
Michael Schumacher (dcha.) y Rubens Barrichello, sobre una réplica de un Ferrari.REUTERS

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