El Tau consuma la proeza
El conjunto de Vitoria elimina al Olympiakos, ganador en 1997
No hubo sorpresas. Ganar un segundo partido consecutivo al Olympiakos y por una diferencia tan abismal ya no significa sorpresa alguna. El Tau, sencillamente, es mejor equipo que el griego, que fue campeón de Europa en 1997 y finalista otros dos años: cuando le ganaron el Joventut y el Real Madrid. El Baskonia tiene jugadores menos cotizados, una plantilla menos profunda. Pero, sin duda, mejor trabajada y dirigida. Ayer consiguió un hito al clasificarse para las semifinales de la Euroliga.El partido terminó mucho antes de tiempo, aunque al inicio se vislumbraba un choque igualado. Todo lo que el Olympiakos sumó poco a poco, con mucho trabajo y un ejercicio minucioso durante los primeros 12 minutos, sujetándose en sus jugadores más altos, lo echó por tierra el Tau en menos de medio minuto. Los griegos tienen tres pívots soberbios y los trataron de explotar. Radja pone la clase -también la desgana-; Ekonomou, los puntos y la versatilidad; Femmerling, los centímetros (215). ¿Y De Miguel, uno de sus fichajes estrella hace un año? Perdido en la inmensidad del banquillo.
TAU VITORIA 98 | OLYMPIAKOS 76
Tau Vitoria: Bennett (27), Timinskas (9), Stombergas (9), Alexander (10), Oberto (21); Scola (11), Corchiani (9), Dani García (-) y Vidal (2). Olympiakos: Rivers (6), Risacher (13), Papanikolau (9), Ekonomou (24), Radja (6); Tomic (3), Femmerling (8), Vukcevic (4), Soulis (-) y Bouduris (3). Árbitros: Stokes, Jones y Reato. Eliminaron a Papanikolau (m. 32) y Scola (m. 38). Señalaron técnicas a Rivers y Elias Zouros (entrenador del Olympiakos). 9.500 espectadores en el Fernando Buesa Arena. Se clasifica el Tau para las semifinales por el resultado de 2-0.
El Tau no tiene tanto donde elegir. De hecho, ayer tenía a Foirest lesionado y a Scola con problemas en un tobillo. Apenas tenía suplentes. Pero Dusko Ivanovic sabe exprimir a los suyos al ciento por ciento. Últimamente, en sus partidos contra el Olympiakos, ha encontrado una nueva variedad: jugar con dos bases. Con la creatividad y a veces extrema velocidad de Bennett y con la frialdad, la perrería y el talento defensivo de Corchiani. Juntos funcionan de maravilla.
Un ejemplo: el base de los griegos, David Rivers, anotó un triple sobre la bocina para colocar al Olympiakos con 21-25 a su favor. Ivanovic introdujo cambios y el Tau, con los dos bases en la cancha, dio la vuelta al partido y desquició a los jugadores y al entrenador del Olympiakos. Los descolocaron con varias canastas rápidas, una presión por sorpresa y el 33-27 en el marcador. Rivers se anuló -le pitaron una técnica que le dejó con cuatro faltas- y el técnico griego se pasó a la defensa zonal, pero tampoco le dio resultado. Llegó al descanso con nueve puntos de desventaja (47-38) y una técnica más. El partido no podía ponerse más de cara para el Baskonia.
Pero todavía podía ir mejor. Aún faltaba la fase de las cuentas pendientes. Fabricio Oberto tiene una. Llegó hace un año al Tau desde Atenas porque sobraba en el Olympiakos. Al fichar por el equipo vitoriano tuvo que pasar un periodo de descompresión tras sufrir una crisis depresiva por su mala experiencia allí. Y otro tanto le ocurre a Bennett. Vive su cuarta temporada en Vitoria, pero fichó por el Tau de rebote. Su destino original era el Olympiakos. Sin embargo, no pasó el examen médico. Ayer hizo un partido cum laude tras el descanso. Y también Oberto.
Ellos dos resultaron decisivos, aunque la clave perenne del Baskonia es la defensa. En eso nunca falla. El Tau atosigó al Olympiakos de tal manera que el cuadro griego se convenciópronto de que jamás ganaría. Motivos había. A falta de 13 minutos para el final, perdían por 21 puntos (69-48). El Tau no sólo ganó. Además, le procuró una lenta agonía a su rival.
Por otro lado, según informa Alberto Sanjuán, el Real Madrid, que desde la temporada 1995-1996 no alcanza las semifinales, se enfrenta hoy, sin Raúl López ni Meek, al Paf Bolonia (21.00, Teletaquilla) con la obligación de ganar para forzar un tercer partido.
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