Los dueños de terrenos afectados por el paseo de Poniente de Málaga retiran sus recursos

El gobierno municipal de Málaga, del PP, tiene ya prácticamente resuelto un problema que se le estaba enquistando: las obras del paseo marítimo de Poniente y del nuevo acceso al puerto de la ciudad, dos proyectos estratégicos para mejorar las comunicaciones que suman un presupuesto de 8.000 millones. El Ayuntamiento ha alcanzado un acuerdo con los tres propietarios privados de terrenos afectados por el trazado -uno de ellos ya rubricado- y que habían ganado varios litigios judiciales que obligaron a paralizar los trabajos.

El rosario de pleitos lo plantearon hasta tres comunidades de bienes o propietarios particulares de terrenos afectados por el trazado. De un lado, al considerar anómalo el procedimiento realizado por el Consistorio para expropiar sus parcelas; de otro, como consecuencia de un litigio sobre la propiedad de los terrenos y finalmente por la propia inexistencia del proceso expropiatario.

El acuerdo está ya firmado con la comunidad de propietarios Valle Pesquera, uno de los litigantes. Fuentes municipales han confirmado que también están cerrados, aunque sin rubricar todavía, los pactos con la sociedad Motta Visconti y con los particulares que iniciaron igualmente interdictos. A cambio de retirar los litigios que afectaban a estas obras de la Dirección General de Costas y del Ministerio de Fomento, el Ayuntamiento se compromete a entregar a los afectados parcelas de una extensión equivalente a la mitad de sus actuales propiedades en otras zonas del paseo marítimo.

Estos terrenos compensatorios serán obtenidos por el Ayuntamiento mediante aprovechamientos urbanísticos.

Está solución no sólo permitirá que la reanudación de las obras, sino que según el concejal de Urbanismo, Manuel Ramos, propiciará una mejora en el trazado del paseo marítimo de Poniente, que en el proyecto actual se introduce hacia la orilla en su parte Oeste, la zona próxima al Centro Cívico de la Misericordia. Con el acuerdo, el trayecto será recto también en este tramo y las parcelas privadas pasarán a ser zona verde, lo que complementará la infraestructura de equipamiento de la zona. El gobierno, del PP, tiene el compromiso de la Dirección General de Costas de entregar estos terrenos al consistorio.

Uno de los litigios que ahora se pretende resolver llegó hasta la Audiencia Nacional, que en un auto atendió la demanda de la comunidad de propietarios Valle Pesquera en contra del propio proyecto de infraestructura.

La alta instancia judicial ordenó no sólo la paralización de las obras, sino que anuló el proyecto e instó a la redacción de uno nuevo. Desde el comienzo de las obras hace un año, en plena precampaña electoral, se han producido tres resoluciones judiciales de paralización de las mismas por los litigios planteados por propietarios.

El desarrollo urbanístico del litoral de Poniente de Málaga, la única franja costera virgen de la capital, ha estado rodeado siempre de una intensa polémica. La edificación que se iba a permitir en la zona fue fruto de varias negociaciones con las asociaciones de vecinos de la barriada. Al final se acordó dar luz verde a la construcción de hasta 14 bloques en primera línea. La zona de San Carlos es la única donde se han empezado ya a levantar estas edificaciones.