Cheija Rimitti asegura que todos los cantantes de 'rai' le han robado algo

Cheija Rimitti inicia esta noche en Badalona (teatro Zorrilla, 21.30 horas) una pequeña gira española que la llevará el 2 de marzo a la sala La Riviera, de Madrid; al día siguiente, al Kafe Astoria, de Bilbao, y el lunes 5, a la Sala Multiusos, de Zaragoza.

La apariencia de Cheija Rimitti es la de una persona extremadamente frágil, cosa que se contradiría abiertamente con su larga biografía de constantes luchas contra las normas sociales injustamente establecidas.

'Nunca fui a la escuela, no sé leer ni escribir, pero Dios me ha dado la inspiración para escribir canciones sobre lo que veo', dice Rimitti. 'He trabajado muy duro y no me da miedo afirmar que la miseria es una escuela que te obliga a hacer todo tipo de esfuerzos. No sé cuántas canciones habré escrito, pero llenarían un camión, y nunca las he pasado a papel. Me acuerdo de memoria de todo lo que he escrito y canto'.

Actualmente, Rimitti vive en París y, aunque viaja regularmente a Argelia, no ha cantado allí en mucho tiempo. 'En Argelia hay problemas, pero prefiero mantenerme al margen. No quiero entrar en polémicas ni hablar de política. En muchos países hay, y ha habido, problemas de dictadura. Cuando yo comencé a cantar, por ejemplo, aquí acababa de llegar Franco...'.

Rimitti se llama en realidad El Hadya Saadia Rilizania y nació en Orán hace 77 años. A los quince años tomó la decisión de dejar un trabajo de limpieza en casa de un capitán francés para dedicarse por entero a la canción y a finales de los años treinta grabó ya su primer disco. 'Y fue un gran éxito', recuerda orgullosa. Posteriormente Rimitti fue la primera en plantear con sus canciones los problemas de las mujeres o hablar del amor sin tapujos. 'Todo lo que sembré fue cultivado y ha sido recogido por las generaciones posteriores'.