CC OO asegura que el 40% de los extranjeros atendidos por el CITE en el 2000 trabajaba sin contrato laboral
El 39,5% de los 10.417 inmigrantes que trabajan y que el año pasado acudieron al Centro de Información para Trabajadores Extranjeros (CITE) de Comisiones Obreras lo hizo sin contrato, de acuerdo con los datos presentados ayer por este sindicato, que propone un pacto social entre agentes sociales y las distintas administraciones para insertar a este colectivo de forma legal.
El secretario general de Comisiones de Cataluña, Joan Coscubiela, instó en este sentido al Gobierno de la Generalitat a crear, a través del Servicio Catalán de Empleo, una bolsa de trabajadores que recoja la oferta de mano de obra extranjera existente en los países de origen de la inmigración. Así, ante una determinada oferta de trabajo, se determinaría primero si existen inmigrantes sin contrato. En caso de que no los hubiera, la Generalitat podría presentar al Gobierno central dicha oferta con una propuesta concreta procedente de las bolsas de trabajo configuradas previamente en el país de origen.
La propuesta del sindicato pasa por establecer 'un pacto social' entre la Administración, la patronal y los sindicatos para 'regular el mercado de trabajo español también desde fuera de las fronteras del país'.
El secretario de Política Social del sindicato, Llorenç Serrano, sostiene que la contratación de los trabajadores desde su país de origen 'agilizaría los trámites burocráticos' y en cinco semanas podrían atenderse 'ofertas de empleo que no hayan sido cubiertas por la mano de obra autóctona' en un plazo de tiempo determinado.
Joan Coscubiela pidió a la Generalitat 'que no se escude en la cuestión de las competencias' para no llevar a cabo esta iniciativa, y recordó que el Gobierno catalán 'no ha visto ningún problema de competencias en la creación de oficinas comerciales que incentivan las inversiones catalanas en países extranjeros'.
Comisiones Obreras considera que el Gobierno central debería garantizar ofertas de empleo para los inmigrantes que entran en España con visados, a través de una política de inmigración que conceda los visados en función de 'la valoración que empresarios y sindicatos hagan sobre las necesidades del mercado de trabajo'.
Incentivar la ilegalidad
El sindicato considera que la actual política de inmigración que lleva a cabo el Gobierno únicamente 'incentiva la entrada ilegal de inmigrantes' y 'la creación de un mercado de trabajo sumergido y precario' para los trabajadores extranjeros, opinión que CC OO avaló con las cifras sobre la situación de las personas que el año pasado acudieron al Centro de Información para Trabajadores Extranjeros.
En el año 2000, más del 10% de los inmigrantes que viven en Cataluña utilizó las 26 oficinas que el CITE tiene en Cataluña, en su mayor parte para regularizar su situación legal en España. Estas oficinas también organizan cursos de formación, de catalán y castellano, talleres ocupacionales y diversos actos culturales para este colectivo.
Un total de 50.117 personas realizaron consultas a este centro durante el año pasado, mientras que 16.167 hicieron uso directo de él. De éstas, 10.417 estaban trabajando.
El colectivo marroquí fue el más numeroso en la utilización de estos servicios, aunque destacó el incremento de los inmigrantes argentinos, chilenos, brasileños, ecuatorianos, colombianos y senegaleses.
De los 10.417 inmigrantes que trabajaban y fueron usuarios del CITE, el 60,5% lo hacía con contrato y el 39,5%, sin él. Por actividad laboral, el 22% trabajaba en el servicio doméstico, el 23% en la hostelería, el 17% en la agricultura y el 16% en la construcción.
