Un paseo por la historia de la belleza

Las formas de enfrentarse a la enfermedad, la manera de alargar la vida, los modos de admirar la belleza humana, el sentido oculto de lo bello y el descubrimiento de la realidad son episodios que conforman la vida de las personas a lo largo de su existencia. Ahora, de manera inédita, la exposición la Ilusión de la belleza. Una geografía de la estética ofrece al visitante un viaje histórico por la concepción de la belleza en todas sus dimensiones. Las joyas personales o piezas de aseo sirven para conocer la percepción que el mundo occidental ha tenido la belleza a lo largo de los últimos 400 años.

Inaugurada ayer, la muestra podrá visitarse en la sala de exposiciones de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) de la avenida Ramón y Cajal de Alicante, donde permanecerá hasta el 15 de abril. Luego visitará Valencia, Murcia y Madrid. Entre los objetos que pueden contemplarse destacan piezas de vajilla del siglo pasado, objetos de joyería, platería, adornos y cristalería que se convierten en 'metáfora de belleza y fealdad en el fascinante mundo de la creación y la representación artística', según explicaron los comisarios de la muestra, Araceli Sánchez y Félix Jiménez. 'Las gemas, piedras preciosas y joyas desde la antigüedad han estado vinculadas a los valores de belleza', recordó Araceli Sánchez, conservadora jefe de Etnología del Museo de América de Madrid.

Los organizadores de la exposición se han centrado en la evolución estética durante dos periodos concretos, como son el Renacimiento y la Ilustración. La muestra consta de tres áreas bien delimitadas y denominadas El paseo de lo sagrado, que se centra en la Edad Media, el Triunfo del hombre, relativo a los valores vigentes durante el Renacimiento y por último El desafío de la razón, centrado en la Ilustración. Enseres personales, lienzos, joyas, libros, vajillas y utensilios médicos sirven para aproximar al espectador a la realidad de la época.

Entre los museos e instituciones que colaboradoran en esta exposición destaca la aportación de piezas procedentes del Palacio Real, la Catedral Primada de Santo Domingo, el Museo Arqueológico Nacional, el Museo Nacional de Antropología, el Museo de América, el Museo Cuevas de Altamira y el del Louvre. Los comisarios de la exposición explicaron que han intentado hacer un recorrido que abarca las bellas artes, la ciencia, moda, la higiene y aseo personal, la gastronomía, las formas de mesa y la música. Los materiales son de una gran variedad tanto en lo referente a los soportes y usos como a los períodos históricos y culturales que representan. 'Lo más grande y al mismo tiempo aquello más miserable de la historia del hombre está aquí', aseguró Félix Jiménez, comisario de la muestra y subdirector del Museo Arqueológico Nacional. En total, 126 objetos conforman esta exposición, en la que según sus organizadores se ofrece una visión sobre 'el carácter ilusorio de la belleza' en su concepto más amplio. La música, el cuidado personal, los gustos físicos o la medicina sólo son algunos de los aspectos que los comisarios del certamen han analizado. La exposición se centra exclusivamente en la percepción, tanto de lo bello como de lo feo, entre el siglo XVI al XVIII. Por problemas de espacio y por complejidad no han podido incorporarse las tendencias artísticas de los siglos XIX y XX.

Los comisarios de la exposición, que han estado trabajando durante dos años para su inauguración, recuerdan que 'la belleza no está sujeta a la unanimidad ni a la linealidad; su interpretación es la subjetividad mayor, es ilusoria, pero se puede trazar una línea referente desde la antiguedad', en referencia a las tendencias más herméticas del arte.

Por su parte, Carlos Mateo, responsable de la Obra Cultural de la CAM, destaca que la muestra responde a 'la obligación que tiene esta entidad bancaria de ser original e innovadora' en todas sus actividades de carácter cultural.