La dirección de Nueva Izquierda confía en que la oposición a integrarse en el PSOE no supere el 20%

La dirección de Nueva Izquierda, que dirige Diego López Garrido, confía en que la oposición interna a integrarse en el PSOE no supere el 20% en el congreso estatal que se celebrará los próximos 30 y 31 de marzo en Madrid. López Garrido, que ayer acudió a una reunión con la dirección de Nova Esquerra y la militancia de Valencia, indicó que en el congreso no sólo se apostará por la convergencia orgánica con el partido socialista, sino que se impulsará la creación de un foro de la nueva izquierda -que servirá para mantener la marca del partido y dificultar su uso por parte de otros- para facilitar la intervención de representantes de asociaciones cívicas e individuos en el mundo de la política sin necesidad de afiliarse a un partido.

'Sabemos que el 100% de la militancia no entrará en el PSOE pero queremos que se acerque al máximo el porcentaje de los que sí lo harán', manifestó Diego López Garrido, que indicó que las condiciones de la integración se negociarán tras el congreso. Nueva Izquiera mantiene cargos públicos fundamentalmente en Madrid, País Valenciano, Castilla-La Mancha y Extremadura.

La integración planteada por Nueva Izquierda cuenta con la oposición de un sector reacio a la integración en el PSOE y otro que ya ha negociado directamente su pase a las filas socialistas sin esperar las resoluciones del congreso ni la mediación de la actual dirección de Nueva Izquierda y Nova Esquerra.