El Estado aprovecha el superávit de la Seguridad Social para presentar un déficit de caja inferior a lo previsto

La Seguridad Social cerró el pasado año un ejercicio mejor de lo previsto y, seguramente, con resultados más positivos de lo que se avanza de forma oficial. No sólo se espera un superávit de más de 400.000 millones de pesetas, sino que, por primera vez desde que existe constancia contable, la Seguridad Social ha devuelto 314.302 millones a la Administración del Estado. De esta forma, el Estado ha presentado un déficit de caja (404.500 millones) mucho mejor de lo que hubiera resultado sin esa trasferencia, que se produjo de golpe en diciembre pasado.

Los responsables de la Seguridad Social siempre han insistido en que 'ni un duro de nuestro superávit se va a destinar a pagar carreteras', tal como reiteró ayer un portavoz oficial. Pero casi siempre hay una excepción. La primera, por una cantidad mínima (9.000 millones de pesetas) en el año 1998 y la segunda considerablemente mayor (314.302 millones) el pasado año, según confirmaron ayer fuentes de Hacienda.

Desde la Seguridad Social se especifica que los 400.000 millones de superávit están expresados en contabilidad nacional; es decir, son el resultado de la resta entre derechos de cobro y obligaciones de pago. Incluyen los 314.302 millones que se han pagado por caja al Estado. La diferencia respecto de años anteriores es que los millones figuraban en la contabilidad nacional (obligación o derecho, según el caso) pero no en caja, porque realmente no se transferían al Estado.

Pero el hecho es que ese pago se ha producido este año y no en anteriores y la explicación no es otra que la buena salud financiera de la Seguridad Social. Desde el punto de vista técnico, la operación forma parte del oscuro galimatías que enreda las relaciones financieras entre el Estado y la Seguridad Social. Se trata de una cantidad que previamente le ha trasferido el Estado a la Seguridad Social y que al final de año ésta debe devolverle.

¿Y para qué este ir y venir de cientos de miles de millones de un lado a otro? Porque es un dinero que el Estado da a la Seguridad Social para financiar la sanidad en el País Vasco y Navarra y que, como ambas comunidades hacen frente a este gasto con sus propios ingresos, no lo necesitan. Ellas ajustan cuentas después con el Estado a través del cupo y la Seguridad Social tiene que hacer lo propio con el Estado.

Hasta ahora, la Seguridad Social se quedaba con el dinero porque tenía déficit o necesitaba saldar deudas de la Sanidad. Ahora la situación se ha dado la vuelta y es el Estado quien echa mano de los ingresos de la Seguridad Social, cuyo crecimiento el pasado año ha rondado el 10%.