La Bolsa apuesta por las OPA
El tirón de las eléctricas supera el descenso de las telecomunicaciones
Los inversores han medido la Bolsa en esta semana mediante un doble rasero. Por un lado estaba el constante deterioro del sector de telecomunicaciones y por otro, el auge de las empresas eléctricas, factores a los que hubo que añadir la posible entrada en recesión de la economía japonesa.
La ruptura de la fusión entre Endesa e Iberdrola fue para los especuladores el pistoletazo de salida para la caza y captura en el sector, que no tardó en darles la razón mediante dos nuevas ofertas de compra sobre Hidrocantábrico. Aun así, el consenso del mercado considera a Cantábrico como caza menor y dirige su atención hacia Iberdrola y Unión Fenosa, dos sociedades que han disfrutado a lo largo de la semana de esta manera de ver las cosas.
El dinero que ha llegado al sector eléctrico provenía, en buena parte, de las telecomunicaciones. El anuncio de dos grandes operadoras estadounidenses de descensos en sus resultados, debido al trasvase de la actividad hacia la telefonía móvil puede ser un factor que marque tendencia, aunque en Europa todo se quedará, en general, dentro del grupo. El problema real al que se enfrenta el sector en toda Europa es el de la debilidad financiera de las compañías tras la subasta en Alemania. France Télécom tuvo que rebajar el precio de oferta de Orange ante el desinterés de los inversores y Telefónica anunció que no acudiría al concurso de Bélgica, el segundo al que renuncia después del de Francia, y su cotización se ha resentido con fuerza al considerar los inversores que el freno a la expansión en Europa supone un cambio de política que no ha sido explicado por los gestores. Pero, si a nivel empresarial las cosas parecían estar medianamente equilibradas, en el exterior todo parece decantarse del lado de los problemas.
El PIB de Japón del trimestre comprendido entre julio y septiembre del año pasado retrocedió el 0,6%, después de una previsión del 0,2% de subida, lo que indica que esta economía no sólo no sale del bache, sino que puede estar entrando en recesión, justo ahora que en Estados Unidos hay dudas sobre si el crecimiento también ha caído por debajo de cero.
En el Reino Unido, cuya economía marcha más acompasada con la de Estados Unidos que con la de la UE, se rebajaron los tipos de interés en un cuarto de punto, mientras que el BCE los mantenía alegando que persisten las tensiones inflacionistas debido al repunte de los salarios y del precio del petróleo.
Los analistas temen que este alarde de prudencia del BCE impida a la economía de la UE incorporarse al debido tiempo a los ajustes, lo que podría repercutir en la actividad económica a medio plazo. Por el momento, la única justificación real de esa decisión está en el IPC alemán, que creció el 0,5% en enero y mantiene un alza interanual del 2,4%.
Pese a estos problemas de fondo, la Bolsa española ha obtenido un buen resultado en esta semana, con una subida del 0,89% en el Ibex 35 y del 0,39% en el índice general de Madrid, aunque con altibajos internos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.