Zapatero desautoriza al presidente de Aragón por recurrir la Ley de Extranjería

En la localidad palentina de Magaz de Pisuerga se puso con claridad de manifiesto la primera crisis que vive la ejecutiva federal del PSOE liderada por José Luis Rodríguez Zapatero. Los problemas le están surgiendo desde comunidades autónomas gobernadas por socialistas, si bien el presidente del PSOE y de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, se esforzó ayer en defender un proyecto federal dirigido por la ejecutiva del partido. Chaves aseguró que su Gobierno no tiene intención alguna de recurrir la Ley de Extranjería.

El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, comunicó al presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, su desaprobación por haber promovido un recurso de inconstitucionalidad contra la nueva Ley de Extranjería. Iglesias manifestó en público su intención de mantener el mismo criterio que la ejecutiva federal de su partido, pero de inmediato recordó que no tiene todas las riendas en la mano porque su Gobierno depende también de fuerzas políticas diferentes al PSOE.

Cuando se desató esta tormenta, la ejecutiva federal del PSOE no debía conocer que el Gobierno de Castilla-La Mancha, presidido por el socialista José Bono, ha encargado estudios jurídicos para comprobar si le resulta factible presentar también él un recurso de inconstitucionalidad contra la Ley de Extranjería, según pudo saber este periódico.

Antes de la disparidad de criterios sobre si conviene recurrir la legislación sobre inmigración, en las filas socialistas ya se había producido una sonada disparidad de comportamientos ante el Plan Hidrológico Nacional. Castilla-La Mancha y Extremadura aceptaron la oferta del Gobierno de la nación, mientras que las otras cuatro comunidades gobernadas por socialistas se opusieron, al igual que la ejecutiva federal.

Minimizar la discrepancia

En todo momento, Rodríguez Zapatero ha intentado minimizar esta discrepancia con el argumento de que los presidentes autonómicos tienen como primera misión defender los intereses de su territorio. No obstante, los comentarios en el seno de la ejecutiva traslucían una clara preocupación por esas disparidades de criterio, que el Partido Popular está aprovechando al máximo. Manuel Chaves subrayó, por su parte, que el PP no puede presumir de unidad cuando, ante el Plan Hidrológico Nacional, 'el PP de Aragón está debajo de la mesa, el de Cataluña no dice ni pío y el de Castilla y León ha votado contra el plan'.

La gota que ha colmado el esfuerzo de comprensión por parte de la dirección del partido cayó ayer, al ver que las Cortes de Aragón habían aprobado -con el voto del PSOE, IU, Partido Aragonés y Chunta Aragonesista- una resolución que insta al Gobierno presidido por el socialista Marcelino Iglesias a presentar un recurso de inconstitucionalidad contra la Ley de Extranjería.

La primera muestra de desaprobación la dio por la mañana el secretario de organización del PSOE, José Blanco, quien consideró 'ilógica' la presentación de ese recurso cuando la ejecutiva federal lo ha descartado. La desautorización rotunda llegó por la tarde de la mano del portavoz socialista en el Congreso, Jesús Caldera, que mantuvo una larga conversación con Iglesias. Todos ellos se encontraban en Magaz del Pisuerga invitados por los socialistas castellano-leoneses para debatir sobre Las ciudades en el siglo XXI. Rodríguez Zapatero intervendrá hoy en la clausura.

'La ejecutiva federal', subrayó Caldera, 'tiene la decisión política firme de no presentar recurso de inconstitucionalidad porque los problemas de la inmigración no se resuelven en el Tribunal Constitucional, sino con diálogo y con propuestas en positivo, que es exactamente lo que el Grupo Socialista va a seguir haciendo'.

Fuentes de la ejecutiva informaron de que Rodríguez Zapatero había conversado por teléfono con el presidente de Aragón. Algunas fuentes dedujeron que los informes que tiene que pedir Iglesias para conocer la viabilidad jurídica de presentar un recurso podrían desaconsejar esa iniciativa.