El aumento de público no consigue mejorar la salud de la vida teatral

Ha sido la discusión más amplia y variada que han protagonizado los teatreros en los últimos años. Convocados por la sociedad estatal España Nuevo Milenio, directores de escena, dramaturgos, productores y actores han dado un repaso, un tanto pesimista y pedigüeño, a todo aquello que han ofrecido y ofrecen los escenarios, y han tratado de apuntar tendencias de futuro siguiendo el lema del foro de debate: El teatro español ante el siglo XXI. Esta constatación llevó ayer al catedrático de Teatro de Murcia y alma de los debates, César Oliva, a señalar en las conclusiones que 'no se ha terminado de experimentar la conciencia de encontrarnos en un tiempo nuevo y con problemas nuevos'. 'Algunas de las cuestiones planteadas', agregó, 'coinciden con las de años atrás, aunque con otras denominaciones'. No obstante, los profesionales proponen fomentar el estudio y la divulgación de las nuevas tecnologías en la escena. Por otra parte, la petición de que las televisiones, en especial las públicas, dediquen más atención a los espectáculos teatrales ha sido una de las reivindicaciones más escuchadas en Valladolid.

Como ya ha ocurrido en otras ocasiones, grupos catalanes como Comediants o La Fura dels Baus han estado en Valladolid a la cabeza de las peticiones de renovación teatral. Combinando géneros teatrales muy diversos, con una presencia constante en certámenes internacionales y en fiestas populares, y a partir de una continuidad de sus responsables y de sus propuestas escénicas, estas compañías -a las que habría que añadir ejemplos tan relevantes como Els Joglars, La Cubana o Tricicle- han sabido ganarse a la vez los favores del público y de la crítica.

Taquilla y calidad

'El éxito de taquilla no siempre supone garantía de calidad. Esto lo corrobora la propia crítica teatral, cuyas preferencias no coinciden necesariamente con las del público'. Así de rotunda es una de las conclusiones del foro de debate. La disyuntiva entre comercialidad y calidad ha planeado sobre todas las mesas redondas del foro de debate. Varios ponentes atribuyeron el incremento del número de espectadores en los últimos años a los musicales, las adaptaciones teatrales de películas famosas, algunos montajes clásicos y las asistencias programadas de alumnos de colegios e institutos.

Pero, a pesar de proclamas triunfalistas, una mayoría de los españoles no suele asistir apenas a representaciones teatrales. Una reciente encuesta de la Sociedad General de Autores y Editores señalaba que en el mes anterior al sondeo sólo había acudido a un teatro un 5,5% de la población. 'Habrá que concluir que somos los protagonistas de un arte minoritario, pero no elitista', comentaron varios directores de escena. La idea de artesanía teatral frente a la industria cinematográfica o a las grandes redes informáticas ha presidido muchas de las discusiones. El foro de debate de Valladolid se ha concentrado en buscar fórmulas que permitan una artesanía teatral que sea, a la vez, culta y popular, como dijo el autor teatral Juan Mayorga.