Comienza la defensa de la Ensaladera

La defensa del título de la Copa Davis comienza con el pie cambiado. Nadie entiende nada. Holanda se enfrenta a partir de hoy a España en Eindhoven en una pista preparada especialmente para un Krajicek que al final no jugará por los problemas que arrastra en el codo derecho y sin Siemerink, el jugador que teóricamente mejor se desenvuelve en este tipo de superficies. La elección de Sluiter (107º mundial) para los individuales fue una sorpresa. Hoy (12.00, La 2), Juan Carlos Ferrero se enfrentará al debutante Sluiter en el primer partido y Carlos Moyà cerrará la jornada ante Schalken.

'Simplemente, Sluiter ha estado jugando a un gran nivel a lo largo de toda la semana y tengo mucha confianza en él. No descarto que Siemerink juegue el domingo'. Fue la única justificación de Tjerk Bogtstra, capitán holandés. Los tres capitanes españoles (Jordi Arrese, Juan Avendaño y Josep Perlas) confesaron su sorpresa, y su satisfacción: 'No lo esperábamos', dijo Arrese, 'pero mejor todavía. Sluiter juega más en el fondo y puede ser más cómodo que Siemerink para Ferrero'. El referente más reciente que tiene el equipo español de Sluiter, de 22 años, es la victoria sobre Corretja el año pasado en el torneo de Lyon, en pista rápida cubierta.

Tal como ya ocurrió en la final de la Copa Davis 2000, Corretja jugará el doble con Joan Balcells, y posiblemente entre en los últimos individuales. 'No tengo motivos de queja', señaló Corretja, 'y menos viendo el nivel de mis compañeros'. Para España, con el aval que le da la clasificación mundial, aparentemente, todo va de cara, incluso la elección final de Sluiter, que no tiene enfrentamientos previos con Moyà ni con Ferrero. El mallorquín, en cambio, ha vencido a Schalken cuatro veces de seis.

Sin embargo, hay aspectos que obligan a contener la euforia. No hay referentes de una pista de moqueta como la de Eindhoven, ciudad en la que Holanda ha jugado tres veces sin conocer la derrota. Y, por otra parte, España ha obtenido malos resultados en la última década como visitante. Desde 1990, el equipo español ha jugado fuera de casa 12 eliminatorias, con 5 victorias y 7 derrotas. Lo más significativo es que tres triunfos fueron en la disputa de la permanencia y otra cuando España estaba en Segunda. Así pues, en los últimos 11 años, España sólo ha ganado fuera a un equipo del Grupo Mundial. La efeméride se produjo en Porto Alegre (1998), frente a Brasil, y se disputó en ¡tierra batida! La última vez que España ganó una eliminatoria sobre moqueta interior fue en Moscú para la permanencia en 1990.

España, eso sí, tiene ahora a dos jugadores que disputaron la final del Masters (GreenSet interior) en 1998 y que, gracias a la solidez y la potencia de su saque, se desenvuelven casi tan bien en superficies duras como en tierra batida (Corretja y Moyà) y a otro (Ferrero) con gran capacidad de adaptación y una enorme calidad. Los holandeses son buenos sacadores y se mueven bien en la pista que han elegido. Ganar no será fácil. El ránking es poco indicativo en la Copa Davis. Y la historia ofrece un excelente muestreo de derrotas impensables.